(El Cronista) En 2018, el "Casino del Bosque" fue clausurado por la Provincia de Buenos Aires, en el marco de una medida tomado por la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, junto a la licitación de máquinas tragamonedas, bajo un plan de restricción del juego.
Desde aquel momento jamás volvió a abrir sus puertas a pesar del reclamo de los trabajadores. La mayoría de ellos fueron trasladados al Bingo de Mar de Ajo a más de una hora de viaje. En marzo de 2019 la provincia de Buenos Aires llamó a licitación para la contratación de un servicio integral de varios casinos de la provincia, entre ellos el casino de Pinamar.
Según consta en la Comisión Nacional de Valores (CNV) el 24 de agosto del año pasado, la empresa Boldt firmó un contrato con el Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires "cuyo objeto se relaciona con las obligaciones asumidas por la Sociedad en relación con la adjudicación del Casino de Tigre y Casino de Pinamar.
La concesión le fue otorgada por 20 años, la empresa comunicó a través de la CNV que le cedió al Casino Victoria S.A, del empresario Daniel Mautone, la explotación de la sala de Pinamar. Se adquirió tres terrenos y un hotel que hoy está operativo. "Se trabajó en doble turno para poder llegar al verano con el proyecto ya terminado. Daniel Mautone es un empresario del sector de juegos. En su haber lleva adelante 32 aperturas de bingos. No se trata de la primera sala de juegos en la costa, ya cuenta con el Bingo san Clemente, el de Santa Teresita, San Bernardo y Mar de Ajo, todos ellos en el Partido de la Costa. Además incursionó en el rubro hotelero. Es dueño del complejo termas de Victoria en Entre Ríos, del hotel en el Complejo de Casino Victoria y el Casino Arenas Hotel en Mendoza, entre otros.
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