jueves, 21 de febrero de 2019

En Pinamar, el negocio inmobiliario es lo que importa


(La Tecla) Mientras los gobiernos de las potencias mundiales, en los últimos años, comenzaron una dura tarea contra el cambio climático y la protección de la naturaleza, en las huestes de la Quinta sección electoral un Intendente va a contra mano de todos con sus propias reglas. Se trata de Martín Yeza, el macrista jefe comunal de Pinamar, quien decidió implementar un Código de Ordenamiento Urbano (COU) a medida del mundo del hormigonado y en detrimento de los humedales.
Cabe destacar que, tal como informó La Tecla en su última edición impresa, la construcción es la principal industria en una ciudad que no logra hacer gala del turismo y en los últimos años perdió el prestigio que cosechó en los noventa. En su momento, Pinamar era la ciudad elegida por el mundo empresarial, político y del espectáculo para descansar en el verano. De aquellos años solo queda el recuerdo en las fotografías.
En ese sentido, con la ambición como estandarte, el Ejecutivo pinamarense movió los hilos del Concejo Deliberante para, en una sesión exprés, conseguir los votos que permitan el libre albedrío para la construcción de inmensos edificios. Incluso en las zonas boscosas del distrito. En definitiva, el COU de Yeza habilita a que la industria inmobiliaria pueda avanzar sobre los humedales y construir edificios para dar paso a los bosques de hormigón.
Con el guiño del Intendente, la ciudad tardó muy poco en convertirse una gran muestra de terrenos para las constructoras privadas. El segundo paso fue el inicio de las obras en diferentes puntos y la proliferación de los carteles que anuncian ostentosos proyectos. Edificios por acá, complejos habitacionales por allá, también multiespacios. Todo en zonas boscosas que ya no cuentan con la protección de la comuna.