
Tanto el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, como su par bonaerense, Alejandro Finocchiaro, rechazaron la posibilidad de reabrir las negociaciones paritarias con el sector docente y volvieron a tensar la cuerda.
"Los aumentos otorgados han sido significativos", argumentan ante este escenario. Según los funcionarios, las subas negociadas a comienzos de este año no alcanzaron los índices inflacionarios.
“En el último acuerdo paritario, se incorporó una cláusula de automatización que ata el sueldo de los educadores al salario mínimo vital y móvil. En función de esa cláusula, habrá un nuevo incremento en septiembre que representará una suba del 47 por ciento anual y ascenderá al 50 por ciento en enero próximo”, precisó Bullrich.
A pesar de ello, los docentes de la Provincia anunciaron su adhesión al paro nacional, no sólo por la reapertura de paritarias, sino por el “incremento en el presupuesto, la eliminación de cifras ‘en negro’ y el cese de la persecución, represión y hostigamiento”.