
( Hoy) El intendente, apuntado por una serie de irregularidades en la habilitación de un parador, se presentó ayer en el HCD local para dar explicaciones. Sin embargo, volvió a dar otro paso en falso
Al igual que su predecesor y mentor político Blas Altieri, el intendente de Pinamar, Hernán Muriale, no para de acumular problemas. Tal como lo había anunciado Hoy en sus anteriores ediciones, el mandatario pinamarense tuvo que acudir ayer al Concejo Deliberante para brindar explicaciones por una serie de irregularidades.
El hecho tiene que ver con la instalación de un parador en la denominada Playa Deportiva, en el que se iban a prestar servicios para personas con discapacidad. Lo cierto es que la documentación para autorizar el emprendimiento -presentada por el secretario de Gobierno, Juan José Rodríguez- estuvo viciada anormalidades, como la falsificación de la firma del subinterventor de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Otto Orsingher, entre otras cuestiones.