Todo...por una planta depuradora

"La planta depuradora del Altieri, que ya fue" 

por María Adelina Mercuri
Una misiva electrónica enviada por Edgardo Paso puso de manifiesto que la negativa de los concejales Ávila, Di Pascuale, Porretti, Taurizano y Vidauli a la imposición de crear una nueva tasa para financiar la planta depuradora de líquidos cloacales era correcta. Y a las pruebas se remite esta nota.
La semana pasada, exactamente antes de la última sesión, se realizó la Asamblea de Mayores Contribuyentes que debía tratar el financiamiento de la futura Planta Depuradora de Líquidos Cloacales de Pinamar. Previo a la Asamblea, en el Concejo Deliberante se realizó una reunión  de carácter informativa con mayores contribuyentes en la cual invitó a los concejales electos. En dicho encuentro prevaleció la voz de los últimos mencionados y de los concejales en funciones de la oposición sobre la necesidad de dar por cerrada la Asamblea que permanecía en cuarto intermedio. Los argumentos coincidentes se basaron  en que, debido a los tiempos, la nueva conformación debía hacerse cargo de las decisiones. Los concejales electos, Maximiliano Santini y Juan Ocampo, indicaron la necesidad de realizar un estudio más exhaustivo sobre el financiamiento de la planta.
El Ejecutivo, con la presencia del intendente interino Hernán Muriale, expuso que la intención del proyecto de ordenanza, que establecía la creación del Fondo de Recurso Hídrico, consistía en establecer una tasa del 6% sobre le ABL para financiar la obra (ver nota aparte: “Esperar hasta el DD” del 6 de noviembre).



En esa reunión, el conejal Edgardo Paso propuso una alternativa que describió “como probable”. Esta alternativa se refería a una gestión iniciada por él ante la Provincia y la Nación para la tramitación de subsidios relacionados con “energías ecológicas” a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología. No obstante, el concejal de Proyecto Pinamar insistía en que “no es posible hacer la obra si no es por el esfuerzo de los vecinos”.

La confirmación de las expresiones vertidas se dio a través del envío de un correo, por demás informal, desde el Bloque Proyecto Pinamar (el espacio político de los Paso) en el cual se da explicaciones sobre una reunión celebrada ayer (14 de noviembre): “Nos reunimos Edgardo Paso – en primer persona-, concejal del Frente Renovador; Juanjo Dos Santos, concejal electo por el Frente para la Victoria; Ivan Mircovich, Ingeniero de CALP; Germán Larran del OPDS y el encargado de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, para tratar la posibilidad que tiene Pinamar de contar con una Planta Depuradora de Líquidos Cloacales”.

Según explica la misiva electrónica, “se logró precisar un estilo de planta depuradora a presentarse, en caso de tener la decisión política de hacerlo, con un sistema nuevo y modelo de sustentabilidad. Este proceso se basa en generar una planta depuradora que genere electricidad con los desechos cloacales para autoabastecerse y poder purificar los líquidos para un ciclo completo (desecho, descomposición, generación de energía y purificación).”Finalmente se menciona la suma del subsidio que asciende a 30 millones de pesos.

Ahora bien, resulta que mientas Paso padre e hijo, aliados incondicionales del gobierno municipal, pelaban con exageradas diatribas la incorporación de la nueva tasa, se gestionaba un posible subsidio. Entonces, Gabriel Vidauli tenía razón: “Por las dudas… se cobraba un nueva tasa, y después, se gestionaba un financiamiento”.

No obstante la actitud de los futuros ediles, en cuanto a la prudencia, tuvo su costo. Y el castigo estratégico a cargo de la mediatización de una información capciosa, los ubicó en la negativa a la construcción de la planta.  Así como con el proyecto del agua corriente, se los condenó a Taurizano, Porretti y Vidauli de no querer el agua para Pinamar, ahora les toca a los nuevos ediles cargar con la injuria sobre las benditas cloacas.

Un detalle más, el segundo concejal electo del Frente para Victoria, Juan José Dos Santos, formó parte de las gestiones unipersonales de Paso. Nuevas alianzas se agitan en el tablero del Concejo Deliberante. Las asociaciones del pasado se pueden repetir en el presente. Pero lo que queda a la vista, sin duda, es la desesperación de llevarse los laureles por la concreción de una planta depuradora cuya realización fue prometida y re prometida por: Blas Altieri, Guillermo Scarsella (presidente de Absa), Juan Santoiani, Juanjo Rodríguez, Hernán Muriale, Edgardo Paso, y ahora se suma Juanjo Dos Santos. No se debe desconocer que la CALP también tiene su parte en las gestiones. Después de tanto camino andado es probable que se consiga la estructura donde desechar los desperdicios intestinales  del pueblo pinamarense y gritemos a viva voz: “bingo”. Pero de seguro, hay alguien que maneja los hilos y otros son los que se beneficiarán aún más.