Nuevos aires sindicales
“No existe posibilidad de generar un desarrollo sostenido en los objetivos fundamentales del Movimiento Sindical en torno a estructuras gremiales que se han alejado cada vez más de la defensa de los trabajadores municipales provocando el debilitamiento y la paralización de la función gremial y el desprestigio de sus dirigentes”, expresa el documento de la nueva entidad.
Por Mariana Dufour
El martes 16 de julio, la Agrupación D.A.S. (Diferentes Acciones Sindicales), presentó oficialmente ante el Poder Ejecutivo, el Consejo Deliberante, el Sindicato del Partido de Pinamar y la Federación de los Sindicatos Municipales de la Provincia de Buenos Aires, su conformación como “sindicato al servicio de todos los empleados de la Municipalidad de Pinamar”.
La organización de esta nueva agrupacion es fruto del hartazgo de la gran mayoría de los trabajadores municipales ante los negociados que viene realizando la cúpula del Sindicato de Trabajadores Municipales desde hace ya varios años con el Poder Ejecutivo, relegando, una y otra vez, los derechos de los trabajadores que no comulgan con las ideas del MUPP.
Estas acciones irregulares e injustas fueron denunciadas en varias oportunidades por algunos periodistas locales. Uno de los últimos informes escrito en abril por esta cronista sobre el tema, se titulaba “Esto ya es demasiado grande para que lo maneje una mesa chica”. Las declaraciones pertenecen al ex secretario de Hacienda, Carlos Figueredo, y produjeron un impacto que mereció el enojo del intendente interino y de la cúpula sindical con el funcionario….entre otras cosas.
Durante la entrevista, Figueredo cuestionó ascensos “discrecionales en cargos que aún no existen ni están contemplados en el presupuesto”.
¿Qué se estaba tratando en esos tiempos y que tanto encolerizó a las partes? La aprobación de varios decretos que implicaron ascensos y re-categorizaciones de empleados municipales de manera “discrecional” y que no estaban incluidos en el Presupuesto 2013 que, por ese tiempo, aún no se conocía (presupuesto que fue aprobado en la ultima sesión ordinaria gracias a la mayoría automática con la que cuenta el oficialismo, a pesar de que solo tiene dos ediles por el MUPP).
Recordemos que el 21 de marzo, el Ejecutivo elaboró un borrador de decreto (firmado por Hernán Muriale y el secretario de Servicios Urbanos, Alberto Morales) donde se daba por nombradas como jefes de departamento a cinco personas: Nora Watson, Susana Daliosio, Marcela Guerendiain, Nora Fabiani y Jorge Martínez. Este “borrador”, “generó desacuerdos” por no respetar el Decreto Nº 0445/13, (también firmado el 26 de febrero por Muriale) ni el Estatuto del Trabajador Municipal.
En su momento, Figueredo explicó que el decreto de la polémica “tenía una falla muy sencilla: tanto por normas superiores como por el RAFAM como el Estatuto para el Personal Municipal, tienen que estar los cargos previamente contemplados en el presupuesto…que no existen. Se puso el carro delante del caballo. Es así de simple. Esto ya es demasiado grande para que lo maneje una mesa chica”.
El Artículo 38 del Decreto Nº 1249 del 2005, dice claramente: “Siempre deberá existir para la cobertura de ascensos una vacante o cargo disponible en las jurisdicciones o áreas de que se trate. Su existencia deberá ser contemplada, con carácter previo, mediante su inclusión en el presupuesto de gastos que para el ejercicio fiscal siguiente se gire al HCD. Aprobado dicho presupuesto, el Departamento Ejecutivo dispondrá crear dicho cargo”.
Sin embargo, la decisión arbitraria e irregular contó con el aval de la Junta de Calificaciones, Ascensos y Disciplinas, un órgano compuesto por dos empleados municipales, dos funcionarios y cuya presidencia corresponde al intendente. Casualmente, esta Junta está conformada por miembros de la cúpula sindical: Carlos de León, Nora Fabiani y por funcionarios como Alberto Morales, Juanjo Rodríguez y Marta Villanueva. “Tienen que ser cuatro pero ellos son seis. No me preguntes por qué. Pero, en algún momento, firman simultáneamente. Es bastante desprolijo todo” declaró Figueredo.
Al leer el decreto se infería, claramente, que todo estaba direccionado para que gran parte de los trabajadores que resultaron beneficiados con ascensos y re-categorizaciones por más de dos escalafones fueran los elegidos “de siempre”.
Figueredo destapó la olla y nació D.A.S.
Ante tanta irregularidad y arbitrariedad llevada adelante desde hace tanto tiempo, nació esta nueva agrupación sindical que esta presidida por Sonia Valent. El documento de presentación expresa, de forma contundente que “no existe posibilidad de generar un desarrollo sostenido en los objetivos fundamentales del Movimiento Sindical en torno a estructuras gremiales que se han alejado cada vez más de la defensa de los trabajadores municipales provocando, no solo el debilitamiento y la paralización de la función gremial sino, también, el desprestigio de sus dirigentes y de las organizaciones que la integran, como lo manifiesta la amplia mayoría de sus afiliados y el conjunto de la sociedad”.
La nota entregada a los distintos estamentos oficiales, agrega: “No podemos permanecer pasivos y tolerantes cuando vemos que la Organización Sindical, que hasta hoy decía representar a todos los trabajadores municipales, ha salido del ostracismo que se impuso en las ultimas décadas, motivada solo por intereses mezquinos y egoístas”.
Por todo esto, “necesitamos una organización que exprese las aspiraciones de los trabajadores: no solo por la dignificación en sus condiciones de vida sino, también, para que se involucre activamente en el logro de una sociedad mas justa, donde nuestro sindicalismo municipal esta llamando para hacer su aporte al conjunto de las mayorías populares para vivir con mayores niveles de dignidad democracia y equidad”.
La fuerza de la Agrupación D.A.S, radica “en la unidad de sus mentores, que esta por encima de creencias político partidarias, religiosas e individualistas. La participación democrática de todos sus integrantes en las decisiones que deberá seguir la Agrupación será garantía de su firmeza, combatividad y estabilidad”.
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