Por María Adelina Mercuri
A cuatro años y tres meses de la explosión por escape de gas en el edificio Marvento, ubicado en Jason 350 de esta localidad, y que se cobró la vida de la joven pareja, Sabina Gómez y Nacho Tomasi, los padres de las víctimas fueron notificado que deberán esperar un año más para el juicio oral. La causa penal por el doble homicidio tiene fecha para septiembre de 2014.
Sabina y Nacho llegaron a la ciudad para pasar sus vacaciones aquel fatídico 1 de febrero de 2009, cuando se produjo la explosión producto de la doble conexión de gas natural y gas envasado que coexistían en el edificio.
María Sabina Gómez e Ignacio Tomasi, de 28 y 26 años respectivamente, eran vecinos de Martínez. A causa de las graves quemaduras Ignacio falleció el 21 de febrero de un paro respiratorio, debido a una infección que le produjo una bacteria que primero le infectó el pulmón y luego los riñones. Su novia Sabina murió poco después, el 31 de mayo, con el 70% de su cuerpo afectado con quemaduras superficiales e intermedias.
El fiscal a cargo de la investigación inicial fue Diego Benci. Los padres de las víctimas denunciaron en un primer momento “la retención de la causa sin razones claras por parte del fiscal con las pericias realizadas”. No imaginaban que aún les esperaba un largo camino por recorrer (más de cinco años) y muchas puertas que golpear para que se imparta justicia.
A pocos meses de la tragedia los padres no solo denunciaban los retrasos en la Justicia. A ello se le sumó una serie de irregularidades, tanto en la asistencia médica de los jóvenes, como la efectivización de las denuncias del caso, corroboradas por los vecinos Guillermo Legnani y su esposa.
El escenario edilicio denunciado por los padres se sustentaba “en la ausencia de matafuegos en condiciones, la carencia de ascensores en uso y veredas atestadas de turistas, que no permitieron el correcto accionar de los paramédicos”.
Beatriz Cazzasa, madre de Sabina, y Eduardo Tomasi, papá de Ignacio, evidenciaron que “el edificio estaba fuera de toda regla con los locales de la galería sin habilitar y los caños de gas totalmente corroídos, por fuera y por dentro”. Y se preguntaban: “Nadie controla esto”. El interrogante involucraba a las autoridades municipales (gestión de Rafael De Vito) y las responsabilidades del Estado municipal que debió ejercer el control y detectar las anomalías en la instalación de gas que hicieron volar el departamento 3 ° F del edificio Marvento.
Eduardo Tomasi se contactó vía correo electrónico con PinamarInfo y señaló nuevamente la lentitud de la Justicia: “Sobre todo para nosotros, los padres, que sabemos quienes son los principales responsables de tamaña tragedia”. La larga lucha entrará en su tramo final pero para ello habrá que esperar un poco más. El viernes pasado sus abogados fueron notificados que el juicio oral será en el Tribunal Nº 1 de la ciudad de Dolores y la fecha es el 1º de septiembre de 2014.
El papá de Ignacio concluyó su misiva: “Sí, lees bien, no me equivoque, año 2014. Es lo que tenemos en la Justicia argentina”.
--
No hay comentarios:
Publicar un comentario