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por María Adelina Mercuri
La muy buena praxis en la búsqueda de la justicia y la verdad del abogado Lucas Ventoso, volvió a torcer el brazo al intendente destituido de Pinamar, Blas Antonio Altieri, y el de su socio, Carlos Oricchio.
Hace unos meses el juez platense, Guillermo Atencio, solicitó a los juzgados de Dolores y Mar Del Plata, reunir las causas, que tienen como principal protagonista al intendente de Pinamar destituido durante el 2012, Blas Altieri, para que las mismas sean trasladadas a su orbita. Es decir los juzgados de La Plata.
La petición del magistrado resultó por demás extraña. Recordemos que las causas llevan en Dolores más de seis años con escaso (por no decir nulo) movimiento pese a las innumerables presentaciones y pruebas del abogado denunciante, Lucas Ventoso. En su momento muchos fueron los fiscales que se excusaban por causas que parecían quemar. Por ello resultó llamativo que después de seis años de demora resolutiva los responsables del Ministerio Público, hoy por hoy, se declaran incompetentes.
La paralización del accionar del Departamento Judicial de Dolores, cuyo máximo responsable es el Fiscal General Diego Escoda, fue denunciado por Ventoso ante la Procuradora General. Estas denuncias motivaron la intervención de los legisladores del Senado provincial solicitando informes al Ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Dr. Ricardo Casal, y a la misma Procuradora, Dra. Falbo.
Por su parte, el producto de las acciones jurídicas de los abogados de Altieri, revocaron la facultad de determinarse como principal damnificado de Ventoso.
Ante este panorama se procedió a la pertinente intervención del juez de Garantías de Dolores, Gastón Giles, quién a través de su fallo rechazó la petición de Guillermo Atencio. La resolución de Giles hace prevalecer el “debido proceso penal” y las "garantías como denunciante" de Ventoso. Al mismo tiempo antepuso nuestra norma suprema, la Constitución Nacional, junto los tratados internacionales
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