(El Mensajero) Una de las razones por las cuales los pinamarenses debemos cuidar el agua es por la falta de lluvias. Nuestro acuífero es muy endeble y se necesita indefectiblemente que Tata Dios haga caer unos milímetros del cielo para que se produzca la recarga de las "lentejas de agua" subterráneas.
Pero esta Navidad, el vital elemento llegó por demás, dejando a su paso inundaciones, cables cortados, árboles caídos, y un sinnúmero de problemas que, 24 horas, después, todavía las familias perjudicadas que no pueden salir de su asombro ni resolver el inconveniente.
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La tormenta comenzó pasadas las 15 horas, con fuertes vientos y una cortina de lluvia que hizo pensar en la presencia de un tornado. Por la mañana el calor había sido sofocante y en pocas horas la temperatura fue bajando en forma considerable.
Calles anegadas, principalmente en Ostende y Pinamar, dejaron incomunicados a los vecinos. Cerca de las 22.30 los bomberos de Pinamar salieron de urgencia para atender un árbol que había caído sobre un cable de luz en Av. Intermédanos. Otro eucalipto en tanto atravesaba la avenida Bunge a metros de la rotonda de las estaciones de servicio.
El parte oficial bomberil dice que entre las 21.45 y las 01.57 tuvieron 35 salidas, debiendo atender a familias que sufrieron la voladura de sus techos, árboles caídos, cables cortados, autos que quedaron en las lagunas interiores, postes caídos, el armazón de un balcón en el edificio Constitución, varias casas inundadas. Y también se ocuparon de la torre de radio que se encuentra en Eneas y De los Patos: el fuerte viento la quebró por la mitad.
Y así varias manzanas de Ostende y Valeria del Mar permanecieron a oscuras ante la caída de ramas sobe el tendido eléctrico que hicieron imposible la labor de la gente de la CALP para brindar en forma inmediata el servicio eléctrico.
Fueron en total 115 milímetros que cayeron sin cesar, con picos de 133 milímetros por hora. Según el informe meteorológico de TELPIN, el total de lluvia que cayó a lo largo del año fue de 1141,7 milímetros, siendo este uno de los ciclos más lluviosos de los últimos años.
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