viernes, 7 de septiembre de 2012
¿Quién dice la verdad?
Por María Adelina Mercuri
En la nota publicada el 15 de agosto por PinamarInfo que fue titulada “La Cultura del atropello: mismas prácticas, distintos actores”, dábamos cuenta de la desorganización en la Subsecretaria de Cultura y Educación dependiente del secretario Carlos Bucheli. Situación que se evidenció y agudizó después del alejamiento de la funcionaria a cargo del área, Claudia Solino, al no poder maniobrar la coyuntura presupuestaria. En la publicación también informábamos sobre la intromisión de los periodistas del sitio Web “depinamar”, Elizabeth Ocaño y Roberto Bohmer, en la coordinación de los talleres de Cultura. Aunque la pareja trabaja en forma sincronizada, era Ocaño quien ejercía el puesto de coordinadora de los talleres. Si bien es esa oportunidad la Señora Ocaño negó y calificó de patrañas la información emitida por este medio, la actualidad de los hechos contradicen a la risueña comunicadora.
Ayer, poco antes del mediodía, el profesor de percusión Demian Lavenas se reunió en la sala Carlos Bonilla del Municipio con el intendente Hernán Muriale junto al director de Cultura, Jorge Esperón, y a Marta Villanueva, coordinadora de Personal. Lavenas requirió la presencia de los medios de comunicación.
Como dice el comunicado de prensa municipal, el profesor “fue para aclarar los motivos por los cuáles se le redujeron las horas cátedras”. Pero el comunicado enviado por el Municipio obvia por completo las argumentaciones expresadas por Lavenas en esa reunión y las causas por los cuales las horas cátedras fueron reducidas no solo a él sino a mucho de los talleristas.
El organizador de la murga “Del patio de atrás” acreditó mediante documentación que, mientras el Departamento Ejecutivo aplicaba la reducción horaria de los talleres por falta de presupuesto, la señora Ocaño fue contratada y cobró el mes de agosto por sus tareas como coordinadora de los talleres de Cultura (legajo Nº 2929). A la vez, el señor Roberto Bohomer percibió los haberes por un taller que nunca comenzó, lo mismo que la señora Maria de los Ángeles Murgier que, por un taller de Canto cuya matricula es inexistente, percibe haberes.
Recordemos que en aquel momento, cuando Esperón aún no había asumido, era la propia Marta Villanueva quien anunciaba vía telefónica a Estela Tarzetti, a cargo del área por falta de personal, la incorporación de Ocaño. La experimentada empleada le solicitaba a Villanueva la presentación formal en el sector de Ocaña, acto que nunca se efectivizó. Esa designación indignaba a los talleristas y era negada desfachatadamente y entre risitas por Ocaño en una entrevista realizada por el comunicador Tito Bausela.
La suplantación de planillas
La documentación presentada por Lavenas mostraba dos planillas en los que difería la nomina de profesores y la carga horaria. Uno era el contralor emitido a la Dirección de Personal por el área de Cultura con fecha de recibido 31 de agosto. La confección fue realizada por Romina Avalos en conformidad con los trabajadores, con una totalidad de 373 horas cátedras. Y el mismo fue rubricado por Carlos Bucheli y Jorge Esperón.
El otro listado, información veraz de la liquidación final del área de Liquidación de Hacienda, presentaba una notable reducción de la carga horaria de casi todos los talleristas y la incorporación de Bohomer, Murgier y Ocaño a la nomina. La totalidad de las horas cátedras resulto 275. Una reducción notable pero con “bonus track” Es decir, al percibir los haberes de agosto, la mayoría de los profesores cobraron un importe inferior de los que se había acordado.
El listado final por horas cátedras no fue avalado ni por el secretario Carlos Bucheli, ni por el reciente nombrado director, Jorge Esperón. Ambos compartieron la decisión, a pesar de su casi nula comunicación. Para poder entender la situación Esperón solicitó a Personal la información sobre liquidación de haberes. La oficina hizo caso omiso a la solicitud.
En la reunión de ayer Villanueva alegó que la diferencias se dieron porque las planillas fueron entregada fuera de término. Por su parte, el intendente Muriale, que en principio negaba la documentación, se responsabilizó de todas las decisiones.
Finalmente, se acordó de palabra con el intendente que en el mes de septiembre los talleristas percibirán la cantidad de horas cátedras detalladas en la planilla confeccionada por el personal de Cultura y acordada con los profesores.
Nuevos rumbos
Ocaño y Bohomer no cesan en la búsqueda de un lugar dentro del Municipio y, a pesar de su mala reputación, algunas puertas se abren y otras se cierran como es el caso de Cultura. Mientras Esperón rechazó rotundamente la incorporación de la pareja, alguien, -¿quizás el propio Muriale?- estaría preparando la pista de aterrizaje en Prensa como fotógrafos. Las especulaciones del esta maniobra se basan en el anuncio de cambio de área de Oscar Perez, fotógrafo de trayectoria comprobada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario