martes, 18 de septiembre de 2012

Carta pública a Baldini


Concejal Baldini
Contesto con estas breves líneas (porque creo que no merece mucho más), ya que me incluyó en el correo.

Sobre los dos conceptos, primero: “periodismo”, en nuestro país, no hay una ley que reglamente el mismo, por lo tanto cualquiera puede ejercerla, teniendo los medios necesarios para hacerlo. Los más trascendentes periodistas de la historia, no tuvieron una formación específica. La carrera de periodista o de comunicación, son carreras relativamente nuevas, de todas maneras, coincido en que se debería reglamentar, porque la realidad y me remito a ejemplos locales, tenemos algunos personajes particularmente radiales, que no saben literalmente ni leer ni escribir y aprovechan la posibilidad de acceder a un medio para simplemente “negociar” y obtener algunos pesos, sin importarle la información, su contenido, los receptores, ni la comunidad.

Sobre el concepto “soberbio”, creo que deberías tomarte el tiempo para buscar el significado de: idoneidad, veracidad, y ética. Y te sorprenderá que no haya mucha gente que posea esas cualidades. Sobre María Adelina Mercuri, es idónea en la tarea periodística porque hace más de 18 años que la ejerce desde los primeros números de REDES (periódico de Pinamar), formada en una capacitación continúa dentro del marco teórico y práctico. Los contenidos de sus notas, clasificadas dentro del periodismo de investigación, jamás podrán ser tildadas de falta de veracidad, ya que su metodología es altamente rigurosa y el valor de la verdad, de lo creíble es una bandera inclaudicable. La ética se mide con las acciones de cada uno, en su vida particular y en su vida laboral, está a la vista.

Me parece que lo que molesta de Adelina, es que es frontal, dice las cosas a la cara, te mira a los ojos y es casi imposible refutarle algo cuando está sustentado en la idoneidad, la verdad y la ética. De Adelina, como de mucha gente, hay que valorar lo mejor que tienen, pero también, hay que dedicarse un poco a mirarse uno mismo, a reflexionar, si lo que digo es lo que hago, si soy coherente, cuáles son mis valores y si me permito luchar por los mismos…

Atentamente Guillermo Caprarulo    

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