Una ardid al descubierto

Por María Adelina Mercuri
En el mediodía de hoy se celebró en el Concejo Deliberante una sesión especial solicitada por el Departamento Ejecutivo para tratar con cierta urgencia, la adquisición de combustible para móviles policial y municipal (como ser ambulancias). Entre los puntos se destacaban las licitaciones de combustible que no pasaron en tiempo y forma por el Deliberante, por tratarse de ofertas únicas. A esta irregularidad se le sumó el ardid con posible intencionalidad del oficialismo, acompañado por el concejal Edgardo Paso.

La treta consistió en pasar subrepticiamente, para ser aprobado por el Concejo, los decretos del intendente destituido, Blas Altieri, por los cuales realizó la compras de combustible en el marco de las irregularidades administrativa que formaron parte de los argumentos en el punto Nº 24 de la destitución. Se trata del expediente 4123117/12. Que por otro lado por una maniobra de la secretaria del bloque del MUPP, Karina Brayota, el punto fue introducido en el orden del día sin que este documente se encuentrse en el edificio del Concejo y que a su vez el mismo ingresara la misma mañana de la sesión.

En el momento del debate y ante la negativa de los ediles en dar consentimiento a los puntos en cuestión, el concejal del bloque Acuerdo Progresista Radical, Gabriel Vidauli, se dio cuenta de la estratagema por las fechas de la licitación, 12 de enero. Ante esta revelación el concejal Roberto Porretti solicitó un cuarto intermedio. Cuando se reanudó la sesión Vidauli contaba con el dictamen y la prueba de la trampa. El expediente mencionado forma parte del punto Nº 24 del dictamen que decretó la destitución de Altieri.



Vidauli expuso “la gravedad del hecho y lo consideró una deslealtad y una traición por quienes formaron parte y presentaron el expediente”. Vale destacar que quien argumentó apelando a la insensibilidad de los concejales por dejar las ambulancias sin combustible fue Edgardo Paso. El concejal de UDESO presionó insistentemente, más que las filas del oficialismo, para la aprobación de los expedientes apelando a la insensibilidad de los ediles. “Es una cama administrativa la que nos han hecho, señor presidente” dijo Vidauli.

La gravedad de que el cuerpo Legislativo votara afirmativamente el punto 5 del orden del día, consistía en avalar un hecho que fue denunciado como “ilícito administrativo y cargo de destitución ante la Suprema Corte de Justicia”, por el este mismo Concejo, explicó el edil radical y reflexionó: “¿Cómo hubiéramos quedado?”.