viernes, 27 de julio de 2012

TODOS LOS ANIMALES SON PERROS?


Una visión personal sobre el Peronismo.
por Walter Montero
Antes de comenzar a exponer algunas consideraciones,  quiero dejar aclarado que lo hago desde un lugar no peronista, pero que, por otra parte, comparto este modelo nacional y popular que actualmente lleva adelante la Presidente Cristina Fernández.
Digo esto desde un principio muy básico pero complejo a la vez.  Sólo para ejemplificar supongamos por un momento que todos los animales fueran perros. Sería tonta la clasificación de perro, ya que con sólo decir animal alcanzaría. Para qué aclarar que es perro si animal y perro es equiparable e indiferenciado.
 El peronismo tuvo a Evita y a María Stella Martínez.  Al padre Mujica y a López Rega. A Fernando Abal Medina y Rucauf. A Cámpora y a Italo Luder. A Gabriel Mariotto y a Scioli. A Cavallo y a Kichillof.  A Menen y a Néstor Kirchner.
 El peronismo fue el que firmó el decreto de aniquilamiento de la subversión, el que organizó la AAA  y el mismo que después de más 30 años de éstos hechos  derogó las leyes de obediencia debida y punto final que firmara el traidor Raúl Alfonsín. El que bajó los cuadros de los militares asesinos.
Fue el peronismo el que mantuvo relaciones carnales con EEUU y también el que forjó la UNASUR  e incentivó la unión latinoamericana.


Es decir, si todos entran  dentro de la categoría de peronistas, será difícil entonces distinguir a unos de otros. Y vaya si hay diferencias entre unos y otros!
Estas peleas y debates históricos por la identidad ideológica y por el control del mayor movimiento popular y político que supo dar la argentina se continúan aún hoy en el presente.
Estamos en el 2012, a más de 60 años en los que el peronismo produjo el punto de inflexión más grande  en materia de derechos sociales. Pasaron casi 50 años de oscurantismo político y militar en los que hubo  múltiples, sangrientas y escandalosas pérdidas de derechos. Desde el más básico como  el derecho a la vida hasta de aquellos que nos hacen ser más humanos. Sin embargo  en esta última década hemos vuelto a recuperar y a avanzar en ésta materia. Y otra vez fue el peronismo.
Me pregunto: ¿Cuál de todas estas caras lo representa? ¿Todas?  Si fuera así  entonces sería válido el ejemplo del comienzo: Todos los animales son perros.
En el orden local tenemos varios líderes o por lo menos reconocidos personajes que afirman ser peronistas y que alguna vez fueron candidatos a algo: Miguel Cabral, Roberto Porreti, Alfredo Baldini, Roxana Di Pascuale, Alberto Germain, Rafael De Vito, y debo  incluir, aunque les dé en el hígado a muchos peronistas, a Blas Altieri y Victor Pardo.
¿Todos estos peronistas son iguales, ideológicamente hablando? Mi primera sensación, sin ser peronista, es que no. Las evidencias muestran que entre varios de ellos las diferencias son notables.
La Presidenta asumió en diciembre pasado con el 54% de los votos. Es obvio  que una amplia mayoría apoya este modelo de inclusión social. En Pinamar, creo yo, que este cambio de paradigma  no se ha hecho sentir  justamente debido a  esta gran esquizofrenia que tiene el propio peronismo.
A nivel nacional ganó un modelo de inclusión mientras que en nuestro terruño ganó el representante de un modelo opuesto pero que así y todo se colgó  de la cola del barrilete nacional.  Un modelo en el que está bien que los funcionarios se beneficien con el ejercicio de la política y hagan negocios con ella dejando de lado a los verdaderos excluidos del sistema. Reservando para ellos, para los marginados,  sólo chapas y leche en polvo.
En tan sólo unos meses empezaremos a ser espectadores de la puja política por las concejalías. Ni hablar si además se tuviera que elegir nuevamente Intendente.
Yo creo y adhiero a este modelo nacional de inclusión social y de distribución de la riqueza.  Estoy seguro que año tras año irá por más y mejor calidad de vida de todos los argentinos, especialmente de aquellos  que aún están postergados, y por ello se debe profundizar la lucha contra la pobreza y la indigencia haciendo  más justa la vida de todos.
Ahora bien, ¿En Pinamar, quién representará este modelo?



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