¿Qué pasa en Bomberos Voluntarios de Pinamar?

Por Mariana Dufour / A mediados de mayo, una nota anónima apareció adherida a la vidriera de varios locales de Pinamar cuyo contenido refería eventuales actos de corrupción en Bomberos Voluntarios de Pinamar mencionando, incluso, algunos nombres. Esa nota fue subida a la red social Facebook por un bombero novato preguntando si alguien sabia de su origen. Esa publicación, sumada a una reunión informal de bomberos en una casa de familia donde se habrían compartido juicios críticos hacia la institución, provocó la reacción de sus dirigentes. La búsqueda del responsable de esa nota y de las declaraciones supuestamente injuriantes, culminó con un pase a disponibilidad sumarial de Inés Salto, bombero desde hace cinco años.

La nota y algunas denuncias recibidas por esta periodista por posibles irregularidades en la institución, llevaron a solicitar una entrevista con Guillermo Connell, presidente de Bomberos Voluntarios de Pinamar, que fue resistida y pospuesta en varias ocasiones.

Hoy, Salto denuncia públicamente “graves errores administrativos y de proceso” llevados adelante por el Honorable Tribunal Institucional de Acción Individual a cargo del comandante, Hugo Curuchet. Errores administrativos que se evidencian en la documentación presentada por la bombero. El expediente de la causa no presentaría carátula, sus fojas no están foliadas ni selladas, las declaraciones no ostentan la firma de los denunciantes en cada una de las fojas (solo en la primera), tampoco su número de legajo y carecen de la firma del responsable en tomar las declaraciones y en calidad de qué lo hace, entre otras irregularidades.

Diez días después de la mencionada cena de camaradería, “un compañero denunció ante el jefe del Cuerpo, que yo había dicho improperios contra las autoridades bomberiles”, dijo Salto. Así, “el martes 29, mientras estaba en Mar del Plata, me informaron que, desde Jefatura, estaban tomando declaración a todos lo integrantes de la reunión”. Salto aseguró que nunca le dieron constancia de la orden emanada de Jefatura.

Los documentos que muestra Salto exhiben una particularidad: todas las declaraciones son muy similares: “Es como un hoja tipo donde se cambian algunas palabras pero se repiten en el contenido”. Por eso, “algunos bomberos se negaron a declarar pero se les negó este derecho”.

Salto denuncia públicamente, también, que el bombero que subió la nota al Face “recibió un llamado a su casa de parte de uno de los integrantes de la Jefatura. Esta persona – que Salto prefiere no identificar – hizo un trabajo de inteligencia, porque puede hacerlo, y le dijo que él sabia quien era y que lo tenia vigilado”. Fuera de todo contexto formal, el suboficial “lo llamó desde la casa de él a su casa. No tengo conocimiento de que la Jefatura sepa de estos llamados amedrentadores” que se habrían repetido hace pocos días.

El suboficial que integra la jefatura, el ex sargento ayudante de la Policía Bonaerense, hoy integrante de la Policía Federal Argentina, Víctor Cruz, fue el responsable de tomar las declaraciones cuyos registros carecerían de las mínimas condiciones administrativas requeridas para su validez.

"Continúan las irregularidades”

El miércoles 30, la Jefatura “me cita sin mediar ninguna orden oficial y me dan el pase a disponibilidad procesal” (Orden de jefatura Nº 37/12) por estar imputada en la infracción al Código de Ética Bomberil permaneciendo “con sus derechos restringidos”. Salto dijo que a su pareja también la pasaron a disponibilidad procesal por haber estado en esa cena. Y, recién ahí, “se me informa que puedo hacer un descargo”.

Salto tomó conocimiento de que el presidente del Tribunal Sumariante es el Jefe de Bomberos, Hugo Curuchet. “Y el, a su vez, designa los miembros de este tribunal: los mismos que forman el Cuerpo Activo – incluido Connell – pero dejando afuera al bombero que me imputó, Leandro Gorozo”. Y aquí, dice Salto, continúan las irregularidades: “Gorozo formula dos imputaciones: una por falsedad y otra por tentativa de honor cuando el reglamento dice que se toma la de mayor peso. Solo pueden juzgarme por la más grave”.

Así las cosas, Salto decidió buscar un defensor: “Tarea que no fue fácil: como  el Tribunal esta conformado por toda la Jefatura, no puedo acudir a nadie con más conocimiento que yo”. La bombero explica que, hasta hace dos años, Bomberos Voluntarios de Pinamar pertenecía a la Federación de Asociaciones bonaerense pero Pinamar se desafilió. Federación, que también es un organismo de control, dejó de tener injerencia: yo podría haber pedido un defensor”.

Finalmente, un comandante mayor de Sierra de los Padres asumió el compromiso de su defensa y Salto presentó “una recusación al Tribunal por estar mal compuesto (algunos de sus integrantes serian juez y parte) y notificó de su defensoría. En nota fechada 21 de junio, Curuchet rechazó “categóricamente” la asignación de su defensor y sus recusaciones: “las presentaciones (…) no tienen validez alguna ya que están fuera de lo reglamentado por el CEB”.

Al día siguiente, Salto se presentó ante el Tribunal: “Se me iba a juzgar y se me iba a emitir un fallo  por el sumario. Ese día, sentí que era una criminal…fue algo muy fuerte para mi…”. Al inicio, Salto presentó un Recuso Jerárquico de Privilegio que no fue aceptado: “Me dijeron que la recibirían después del proceso. Expliqué que no podía defenderme sola pero no les importó y siguieron con el proceso”. Finalmente, el Tribunal “me encontró culpable por injuriar a mis superiores”. La injuria, según explica Salto, es haber manifestado no sentirse cómoda con sus dos superiores de guardia: Gorozo y el oficial que habría intimidado a su compañero. “Ya había pedido dos veces el cambio de guardia por escrito y en forma oral”.

Al finalizar la jornada, el Tribunal recibió la nota de la bombero pero no dio el fallo correspondiente. Salto considera que “se debería anular todo el proceso” y menciona otras irregularidades marcadas al Tribunal: “el sumario no se encuentra con las medidas y formas en la documentación de los procedimientos como lo estipula el Código de Ética Bomberil”. Y reitera que el sumario no está foliado “viciando la causa de nulidad”. También plantea que “nunca queda claro de qué se me acusa. Tampoco me dan el por qué del pase a disponibilidad”.

Salto aseguró: “Yo no me detengo acá. Al no estar federados, la instancia superior es Defensa Civil y voy apelar a ella, me encuentren o no culpable. No dije nada que pueda calificarse de injurioso”. Y añadió un dato: “En menos de dos años se han ido mas de diez bomberos…habría que preguntar por qué”. Si bien se trata de un régimen verticalista, las decisiones tomadas en Jefatura “son impuesta ante la tropa sin toma en cuenta nuestro pensar. Se nos obliga a tener una dedicación full-time al cuartel, cuando muchos de nosotros tenemos, trabajo, familia y somos voluntarios. El que no entra en estos parámetros es visto como parasito”.

Salto se pregunta: “¿Por qué, si en los primeros años estuve bien calificada, hoy soy la peor?”.Y recuerda que “no es la primera vez que me sancionan con la mayor de las penas. Desde un principio, un sub-oficial me dejó más que claro que a él no le gustaba la presencia de las mujeres en la institución. Hoy es el la persona que lleva la imputación y pide el proceso sumarial”.

Finalmente, Salto resume: “No tuve derecho a defensa y no lo tengo. Vivimos en democracia y quiero una justicia imparcial donde los procedimientos funcionen”.

Renuncia de toda una comisión

Hace poco más de dos años, la comisión directiva de Bomberos Voluntarios debió llamar a Asamblea Extraordinaria para confirmar la nueva comisión directiva luego de que diez de sus integrantes presentaran su renuncia al presidente Guillermo Connell. Las razones aducidas fueron “múltiples, graves y reiteradas actitudes” del presidente. Se trató de una  asamblea concurrida y muy complicada ya que difería en mucho de una asamblea ordinaria: “No estamos renovando la comisión en forma habitual. (…) La idea es esclarecer todas las desinteligencias que se han producido” remarcó uno de los renunciantes.

La respuesta de Connell fue que “este debate no está contemplado en la orden del día”. Así, la discusiones continuaron sin entrar en el debate profundo de la causas de la renuncia masiva de la comisión directiva. Una discusión que, sin dudas, hubiera enriquecido el funcionamiento de la institución. “Si en algo les faltamos – dijo uno de los renunciantes – fue en seguir cuidando la imagen del presidente”.