En marzo del 2011, para ser más puntual el lunes 14, en la sala Carlos Bonilla el Intendente firmaba el convenio de constitución de las “Cooperativas de Saneamiento Urbano”, incluidas en el Programa de “Ingreso Social con Trabajo”, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El programa daba origen a dos Cooperativas de trabajo conformada por dieciséis miembros cada una: Ciprés y Tamarisco. La comisión directiva de las mismas estaban presididas por Noel Diez en Ciprés y Antonia López en Tamarisco, esta última renunció y se retiró del emprendimiento por la presencia de irregularidades originadas desde un principio. El reemplazante fue Matías García. Los responsable municipales para la puesta en marcha y ejecución de las Cooperativas de Trabajo son el subsecretario de Producción, Horacio Sarrafiore, en su origen el secretario de Servicios Urbanos, Roberto Ferraros y la Dirección de Ecología cuya responsable es Mónica Mainardi. La elección de los integrantes de las cooperativas estuvo a cargo Claudia Lugoenes quien pertenece a la Secretaria de Servicios Urbanos que es la unidad ejecutora del programa. Luego se sumaron Juan Santoianis y Marcela Ducasse. Esta última formuló una denuncia ante la Comisión Investigadora por las anomalías administrativas que evidencia el programa.
Si bien el convenio fue firmado en marzo las Cooperativas comenzaron su ejecución en agosto (dos meses antes de las elecciones). Una trabajadora cuenta que Ferraros les dijo en agosto de 2011: “Herramientas todavía no hay. Salgan a trabajar y usen las manos para levantar los papeles”, para que caminen las calles en plena campaña política. Marisol, integrante de Ciprés, muy precisa en los conceptos indica: “Fuimos usados y nos dejamos usar”.
Tanto Ciprés como Tamarisco tienen serios problemas, por un lado el atraso de dos meses en los haberes cuyo monto es de 1.379 pesos para cada uno de los integrantes. Los trabajadores han pedido explicaciones por el retraso en los pagos, y tanto Sarrafiore como Federico Panzieri, director de Hacienda, dan respuestas vanas: “Que un papelito de acá, otro de allá. Pero el dinero no aparece” denuncian los asociados.
Por otro lado el dinero consignado para la capitalización de las cooperativas, montos específicos, no han tenido un destino cierto: herramientas, ropa de trabajo, plantas, combustible. En el caso del combustible, y siendo que no poseen vehículos, el importe es repartido con vales por los presidentes entre los trabajadores.Esta maniobra tiende a especular con la necesidad de los trabajadores y a quebrantar el espíritu cooperativista del programa, sin dejar de lado la descapitalización.
Luis Ferrari, síndico de la Cooperativa Ciprés, enfrentado con el presidente, dice: “Nosotros somos victimas de este señor” refiriéndose a Diez y narra la historia de la nafta: “Noel Diez vino con la propuesta de los vales para que los revendamos o hablemos con el empleado de la estación de servicio de Víctor Pardo para cambiarlo por plata o realicemos compras en el auto servicio. Hacía un mes que no cobrábamos. El valor del bono en la calle era inferior”.
El primer embolso fue de 350.767, 32 para ambas Cooperativas y abarcaba cuatro meses. El segundo equivalió a 241.577,46 y correspondió a tres meses. El tercer embolso que todavía no se efectivizó, se ajusta a dos meses y es de 161.051,64. El cuarto desembolso que estaría próximo a rendirse, quedará a la espera, es igual al tercero. El importe destinado al combustible en el primer desembolso fue de 24.600 pesos por cada Cooperativa. El viernes pasado Diez estuvo a punto de repartir los vales por un valor de 14.000 pesos que corresponden al segundo desembolso. Pero la llegada del periodismo interrumpió el procedimiento.
Las Cooperativas tienen un asesor, Joaquín Coronel, que ese mismo viernes se puso muy nervioso con la presencia periodística y manipuló a los asociados para que no dialogaran con la prensa, Una modalidad que lleva adelante con total soltura, más que asesorar, su función se centra en calmar los ánimos de los trabajadores e impedir que las irregularidades se filtren.
El subsecretario Horacio Sarrafiore que hoy se niega a dar notas, hace poco más de un año decía respecto de las Cooperativas: “Este programa de nueve meses apunta a autofinanciar la sociatividad dentro de la cooperativa para que pueda desarrollar oto tipo de trabajo no solo para la comunidad privada sino también a la Municipalidad”. Las condiciones actuales contradicen la premisa del Subsecretario; los cooperativistas no prestan el servicio por falta de cumplimiento contractual; el programa está a punto de fracasar y entre los trabajadores o asociados de ambas Cooperativas, porque los manejos son similares, se tantea la frustración y el sentimiento de utilización.
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