Pinamar Siempre. Decime de que alardeas y te diré de qué careces”

(por Walter Montero) Querida Adelina, directora de PinamarInfo Te trato de esta forma porque nos conocemos desde hace muchos años y tenemos una gran amistad. En principio quiero felicitarte por la nota de reflexión que hiciste sobre el premio otorgado al Poster presentado por el equipo técnico de La Casa del Adolescente en el 5to Congreso Provincial de APS. Asimismo quiero solidarizarme con vos respecto de los comentarios que hiciera el Dr. Orsi y el periodista de cabotaje Diego Uribe sobre la misma.

 Tu nota es absolutamente verdadera de verdad absoluta. La queja de ambos es una triste parodia entre alguien al que no le gusta que le digan la verdad (Dr. Orsi), y otro que hace de partener, siempre es partener, (Diego Uribe) que no entiende nada ni se molesta por entender ni en informarse. Para qué querer aprender si con hacer caja alcanza? Si vos Adelina, Mariana Dufour (mi ex esposa) y otros tantos somos unos fracasados según este analfabeto funcional, ¿no será porque no vendimos nuestra alma al mejor postor? No será porque creemos que es más digno defender principios que cobrar por cambiarlos? No será porque no pasamos de vitorear a Altieri, al Rafa o a Victor sin ponernos colorados? En mi barrio de origen allá por Alte. Brown, donde viví 33 años, a esta clase de gente los llamábamos orejas, alcahuetes o chupaculos. A los que hablaban mal de las mujeres, faltándoles el respeto gratuitamente y de pura charlatanería, ni siquiera los considerábamos hombres. Claro, era otra época, somos un poco más adultos, y además teníamos códigos.



 Tu nota sobre la parodia Orsi es una reflexión interesante sobre la realidad pinamarense en relación a la importancia que le dio este gobierno, Orsi incluido como funcionario del mismo, a la población adolescente. Por este medio te anticipo que tengo una grabación de más de 1 hr. de la reunión que mantuvo el Dr. Orsi, su equipo Técnico y Dr. Omar Curto a mediados de diciembre con los talleristas de la casa del Adolescente y en la cual quedan confirmados la improvisación y la desinversión en materia de atención, contención y prevención de la población adolescente y joven. Es más, te cuento que a raíz de esa grabación tuve una reunión con el Dr. Orsi en el café Ojalá como delegado de los trabajadores de la Casa del Adolescente. Las palabras del Dr. Orsi me las guardo para charlarlas con vos personalmente o si acepta el Dr. Orsi escucharla los tres juntos. Él sabe lo que hablamos, por eso me molestaron mucho sus declaraciones y mucho más me molestó el ataque hacia vos y seguramente hacia Mariana cuando dice “estas chicas”. Más allá del Dr. Orsi, que necesita venderse como un impoluto técnico, ya que compromisos políticos (políticos ideológicos) no parece asumir ninguno quiero yo reafirmar tu idea de “cartón pintado” cuando te referís a la importancia del premio recibido. Creo yo entenderte, aún sin haber hablado con vos, que te referís al real impacto en la población destinataria del poster presentado. La realidad es que la inversión en programas diferentes programas preventivos o de APS dirigidos a la población adolescente es casi nula. Esto no es cuestión de simple “opinión”, es una realidad fáctica. Para ello basta con ver las partidas presupuestarias asignadas desde el 2008 a la fecha. Tomo el 2008 porque desde ese momento, con el Gobierno del Profesor Porreti, el Dr. Orsi se hace cargo de la Dirección de APS, bajo la Secretaría del Dr. Alejandro Besteiro. Con el tiempo ingresa a la planta municipal permanente en una categoría superior a lo que indica la ley 11.757.

 Adelina, hay que tener coraje, ovarios, principios, y más y más… para informar lo que Uds, “las chicas” informan. Siempre duelen estos ataques sin argumento de gente retrógrada, que pretende descalificar desde lo más banal emparentado con lo simiesco. Se terminó la época del pensamiento del macho “alfa”. Si hay que criticar, si hay que criticarlas, hagámoslo con la altura que dan las ideas. Todo lo demás es boludeo. En mi querido barrio de la niñez y la juventud, en el que me crié en el respeto a la mujer, a la amiga, a la compañera, a la vecina, teníamos un dicho que rezaba: “decime de que alardeas y te diré de qué careces”. Te dejo un concejo, aunque creo que no lo necesitas, seguí, sigan, firmes en sus ideas, graven las injurias a las que se ven sometidas cotidianamente, la justicia y el tiempo les darán la razón. Te mando un abrazo, aguanten. Esto pasa en Pinamar que siempre atrasa, el país es otro, y ese otro país llegará acá también inexorablemente.