domingo, 6 de mayo de 2012
Pinamar, como si transitara otro tiempo y otro país…
Por Mariana Dufour
Una vez más, el gobierno de Pinamar decidió ajustar por el lado de la cultura, la educación y el deporte. Como si la década infame de los´90 aún viviera sus mejores años, el intendente Blas Altieri administra los dineros públicos con una orientación claramente neoliberal. “Esto, con el uno a uno no pasaba” dijo Altieri hace pocos días, haciendo gala de viejos usos y costumbres que exhiben sus añoranzas menemistas. Pocos días después, el acto en Vélez que congregó a varios dirigentes del FpV fue aprovechado por el intendente para asegurarse una foto con los principales nombres de la política provincial y nacional. El propio Altieri confirmó, días atrás, que el gobernador, Daniel Scioli, le brindó todo el apoyo “en este difícil momento”.
Un difícil momento que incluye paros, marchas y quema de gomas por parte de más de un sector de la población. Esta semana, el secretario de Turismo Cultura y Educación, Carlos Buchelli, desmintió lo anunciado por su subsecretaria, Claudia Solino. Es decir, los 58 talleres de arte y oficios que el Municipio brinda a la comunidad desde hace más de veinte años, fueron suspendidos por falta de presupuesto. Recordemos que, quince días atrás, Prensa Municipal anunció que Solino y Altieri habían acordado una “alternativa reajustada” para dar inicio al ciclo 2012.
Una cuestión de prioridades
La “alternativa reajustada” terminó siendo la suspensión total de los cursos. En un encuentro en el Teatro de la Torre entre Buchelli y los docentes, el funcionario pretendió explicar las razones de la decisión: se trata de “una cuestión de prioridades”. Y expuso que los dineros presupuestados para esta área fueron derivados a las carteras de Salud y Seguridad. La edil radical, Mercedes Taurizano, desarmó su justificación explicando que “para hacer adecuaciones presupuestarias de esa naturaleza se precisa la participación del HCD. No se puede sacar de Cultura para salud sin que el HCD intervenga. ¿Cómo lo hicieron?”. Buchelli explicó: “No se sacó. Se priorizaron los gastos”.
Los talleristas increparon al secretario y le pidieron la renuncia. Luego de una larga discusión, las partes acordaron un nuevo encuentro que fue suspendido por el mismo Buchelli vía mail y los trabajadores fueron recibidos en el teatro por dos móviles policiales. “Una vez más, los docentes debimos sufrir el maltrato institucional. Siempre se corta por el hilo más débil que es la arte, la cultura y la educación” dijeron los voceros de los trabajadores
En tiempos en que el Concejo Deliberante se encuentra abocado a trabajar en la Comisión Investigadora con las sesiones ordinarias suspendidas hasta la elaboración del informe final, los talleristas acordaron solicitar una sesión especial para que trate el tema pero no fueron satisfechos en su requerimiento.
Arte y protesta en la calle
Esta semana, los trabajadores de la Cultura realizaron una original y llamativa manifestación cultural frente al Palacio Municipal. Bajo los lemas “La cultura no puede parar” y “A más cultura, menos patrulleros”, los talleristas desplegaron toda su creatividad en la vía publica. Por eso, ya hay más de dos mil vecinos inscriptos que esperan el habitual inicio de las clases y se sumaron a la protesta, artistas y docentes de General Madariaga: “Si no estamos en nuestros espacios habituales, estamos en la calle. No se puede borrar la cultura de un plumazo con el solo pretexto de un presupuesto” dijeron los trabajadores.
“Es vergonzoso que todavía exista un lugar en la Argentina donde se reprima la educación cultural pública y gratuita. Ojala encontremos una respuesta para toda la comunidad” compartió un docente.
Como si Pinamar transitara otro tiempo, un artista debió reflexionar así: “Estamos intentado que el gobierno tome conciencia que la cultura es una inversión y no un gasto. Esta es la respuesta a una actitud insensible del gobierno municipal que ataca por los lugares más débiles: el sueldo de los trabajadores. Son 58 profesores a la calle, 2.000 alumnos sin talleres. Esto es intolerable”. Y recordó que, en 2001, el pueblo dijo “que se vayan todos” dando otra oportunidad a la política. “Pero estos tipos están conspirando con ese Estado y pretenden marginar a grandes sectores de la sociedad de Pinamar. No se trata solo de ineptitud y desidia. Esto es concepción ideológica”.
Otra versión de los hechos
El presidente de la Comisión Investigadora, Gabriel Vidauli, explicó a los trabajadores que, durante 2011, la Secretaria de Turismo, Cultura y Educación contó con un presupuesto de $6.420.258. “El monto destinado a gastos de personal era de $3.840.442 de los cuales, $548.182 correspondía a horas cátedra existiendo partidas aparte para lOMA, SAC, presentismo, asignaciones familiares, etc.”.
El edil aclaró que, al no haberse aprobado el Presupuesto 2012 y, por disposición del Art. 116 de la Ley Orgánica de la Municipalidades, el intendente debe trabajar con el presupuesto del año anterior más los incrementos correspondientes. “Y así lo cumplimentó el intendente mediante Decreto Nº 1/12. Dentro de los incrementos, se encuentra el de la coparticipación que, para este año, es de $10.000.000 de libre disponibilidad. Esto implica un incremento del 11%. Eso quiere decir que, respetando lo pautado para el año pasado, la disponibilidad para gastos en personal total para esta Secretaría asciende a $4.262.890 y para horas cátedra a $608.482”. Y recordó que, según el edil oficialista Hernán Muriale, “la coparticipación para este año asciende a $17.000.000”.
Un auto y un truco
Un hecho puntual terminó de sacudir a la comunidad en toda su bronca: mientras el secretario aseguraba que la partida destinada a Cultura y Educación había tenido otro destino por falta de presupuesto, la comunidad se enteraba que el intendente había adquirido un vehiculo de alta gama valuado en $149.000 justo al cierre del ejercicio 2001. Un ejercicio que exhibió un déficit de $18.000.000. So pretexto de que el vehiculo comprado a la empresa Volkswagen tenia 8.000 Km. encima y, por lo tanto, era usado, Altieri lo adquirió sin la debida autorización del HCD. Olvidó decir que fue usado por él. Un truco que, sin dudas, intenta tratar de tontos a los ciudadanos que gobierna. A este dato se suma que la facturación presentada por el Ejecutivo tendría irregularidades y un defasaje en el monto: una diferencia de $9.000 no tendrían explicación.
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