lunes, 27 de febrero de 2012
El poncho no aparece
El pasado viernes 24 los trabajadores municipales que fuimos a la reunión del Teatro de La Torre nos encontramos con las mismas palabras que venimos escuchando desde el 24 de octubre de 2011 hasta la fecha.
El Ejecutivo diciendo que nos quiere mucho, que apoya nuestro reclamo, que nuestras pretensiones son justas, y etc, etc . Hasta aportó un caudal importante de funcionarios a una reunión que se suponía era de los trabajadores. Pero claro, todo ese apoyo incondicional se derrite como la nieve al sol cuando hay que pasar a los hechos, y entonces surge la otra cara de la moneda… Muchachos… No hay plata y el responsable es el HCD. Una jugada más para seguir ubicándose en el lugar de la víctima de una supuesta campaña cuyo fin último sería el de poner todas las trabas posibles a una gestión que de por sí asumió con mucha debilidad política y que parece no querer hacerse cargo de ello.
Los medios de comunicación lo atacan y mienten, obviamente hace alusión a aquellos que no se benefician con su gestión porque apuestan firmemente y con un gran costo personal a mantener las banderas de una prensa libre y comprometida con la verdad.
El HCD no lo deja recaudar como él quiere y lo deja sin recursos. Una situación conmovedora en sí misma. Cualquiera podría pensar “estos concejales perdieron y no lo pueden aceptar” Sin embargo estos concejales “opositores” representan entre todos al 60% de los pinamarenses que no apoyó a esta gestión. Es decir que entre todos tienen una representación mayor que el propio ejecutivo y ese mandato es el que, más allá de las diferencias internas, le reclamarán sus votantes en caso de faltar a las palabras de campaña.
Ahora bien, más allá de la obra teatral representada el viernes pasado en el teatro de La Torre, deberíamos analizar en profundidad los discursos de cada una de las partes involucradas con poder de resolver este conflicto. Empecemos por el HCD.
En principio quiero destacar la ausencia de la mayoría de los Concejales. El argumento dado por el Concejal Avila respecto a la forma y al contenido de de la convocatoria, si bien es válido creo también que fue un ardid de palabras que en el fondo escondía esta dureza de no debatir. Quiero anticipar que, en mi caso personal, no estoy de acuerdo con lo que el ejecutivo pretende incrementar el presupuesto vía aumento de tasas. Pero también creo que todo espacio de discusión es saludable y hay que sostenerlo con argumentos. La mayoría de los concejales que asumieron en diciembre propiciaban la elaboración de un presupuesto participativo, salvo el partido oficialista. Mi pregunta es: como pensaban hacerlo, si ahora que tienen la oportunidad se esconden y niegan un debate que es necesario y del que dependen cerca de 900 familias? Lo que sería un número más o menos cercano al 10% de la población total de Pinamar. Pregunto: somos un número menor para la consideración del HCD?
Señores Concejales, no escapen al debate, no esperen ser convocados, busquen soluciones con argumentos irrefutables, sean claros y didácticos a la hora de mostrar su posición y sobre todo si bien no es un problema directo de Uds, tampoco pueden permanentemente patear la pelota al campo contrario, porque como en el futbol, la pelota vuelve más rápido al campo propio.
Sigamos con el Departamento Ejecutivo, nuestro único y real empleador, responsable absoluto de firmar acuerdos salariales.
Su argumento es, como ya dije, no hay plata, no aprueban el presupuesto. Para ello muestran que los salarios representarían un total de 117 millones de pesos. Mi pregunta es: cuánto corresponde de esos 117 millones de pesos al pago de la planta política y cuánto al empleado de carrera de la municipalidad? No sabemos, el Ejecutivo lo oculta o bien se olvidó de hacer esta diferencia. Nuestro pedido de aumento es para el trabajador municipal, no para la planta política. Los sueldos políticos se regulan de una forma distinta.
Por otra parte, sorpresivamente, el Intendente confesó en la reunión del Teatro de la Torre que aún sigue recibiendo el subsidio que a fines del 2010 le otorgó el gobernador para solventar el aumento en negro que se dio en esa oportunidad, una cifra que era de aproximadamente 300 mil pesos mensuales. Ahora bien, ese aumento dejo de estar en negro en el 2011 y obviamente se incorporó al presupuesto aprobado de ese año. Me pregunto: Que destino tiene ahora ese subsidio si ya no se justificaría aplicarlo para el pago de sueldos? Por otra parte fue un subsidio conseguido gracias a la lucha de los trabajadores municipales. O me equivoco?
Todos sabemos que aumentó la coparticipación que la Provincia le otorga al municipio. No es verdad que no pueden aplicarse esos fondos para el pago de sueldos. Bastaría preguntar en los municipios vecinos si no queremos tomarnos la molestia de averiguar lo que son fondos con y sin afectación.
Finalmente el argumento de la aprobación del presupuesto, otro actor de esta obra que patea la pelota al campo contrario. Todos sabemos lo que dice la Ley Orgánica de las Municipalidades y la propia Constitución Provincial cuando se dan estas situaciones en las que no es aprobado el presupuesto anual. Ahora bien, el propio Reglamento de Contabilidad dice : Art. 59º Si el Concejo no hubiera aprobado el nuevo presupuesto, el Departamento Ejecutivo pondrá en vigencia el del año anterior (artículo 192º inciso 5º de la Constitución), con las modificaciones de carácter permanente introducidas en el mismo (artículo 116º de la Ley Orgánica Municipal). Considéranse modificaciones de carácter permanente los aumentos de sueldos, bonificaciones, servicios de la deuda, creaciones de cargos y otras especies de duración no circunscripta limitadamente al ejercicio vencido.
En los casos necesarios, el Departamento Ejecutivo con intervención del Concejo, deberá restablecer el equilibrio de los recursos y los gastos.
No se considerarán permanentes las modificaciones introducidas a partidas para gastos e inversiones, sea por transferencia de economías, sea por crédito suplementario. Con respecto a éstas el presupuesto anterior entrará en vigencia con las asignaciones que tenía al ser sancionado por el Concejo.
Creo que si tenemos que debatir lo tenemos que hacer sobre estos principios: reducción o limitación de los sueldos de la planta política, destino del subsidio otorgado en el año 2010 para afrontar el aumento de sueldos municipales de ese año, destino del aumento en la coparticipación, y finalmente de continuar en vigencia el presupuesto 2011 aplicar lo que por ley está establecido.
Dicen que alguna vez Argentino Luna en circunstancias de un festival dijo: “acá son todos buenos, pero el poncho no aparece”. Los Trabajadores Municipales demandamos que aparezca la solución a nuestro reclamo. No creemos en las palabras de uno y otro lado que dicen entendernos y acompañarnos. Queremos hechos, queremos soluciones ahora y por ello seguiremos con esta lucha. Que nadie se confunda ni quiera confundir este reclamo con causas políticas. Ni el Ejecutivo, ni el HCD. Señores la pelota se juega en los dos campos, cada uno sabrá en que puesto tiene que jugar y como.
Walter Montero.
DNI. 13.945.692. Leg. 1357.
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