Don Santiago Méndez, desde donde esté, debe haber observado con una sonrisa en los labios la colocación de la piedra fundamental del campus de la UADE en Pinamar.
Desde hace muchos años ese visionario trató de imponer la idea de que a Pinamar le hacía falta una universidad y creó, junto con otros soñadores, FUPIN, Fundación Pro Universidad de Pinamar. Por espacio de casi diez años peleó contra molinos de vientos y contra obstáculos reales para hace progresar a FUPIN. Hasta que la muerte lo llevó y su lucha se fue perdiendo en el olvido.
No sé si la intención de Don Santiago era que en Pinamar se instalara una Universidad privada; no sé si los carreras que dictará la UADE son las que Don Santiago y el su grupo de trabajo tenían en mente, no sé si esta propuesta pedagógica llenaría sus expectativas. Lo que sí sé es que lo que comenzó como un sueño lejano, como una idea “medio loca” (a decir de muchos), como un proyecto utópico, hoy tiene bases sobre la que se construirá una realidad.
Es muy posible que en el momento de poner la piedra fundamental su nombre haya rondado en la cabeza de muchos. Sus amigos, algunos de los que compartimos sus inquietudes, lo decimos en voz alta: felicitaciones Santiago Méndez, sus proyectos comienzan a plasmarse.
Oscar Garlepp Luis María Aller Atucha
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