miércoles, 1 de diciembre de 2010

La adopción ilegal de Marcela y Felipe fue un negocio


Luego de haberse ausentado a una citación judicial alengando una enfermedad, el ex secretario de redacción del diario Clarín Reinaldo Gregorio Bandini finalmente se presentó ayer a declarar en la causa que investiga si Marcela y Felipe Noble Herrera fueron apropiados durante la última dictadura. Si bien negó conocer la verdadera identidad de los jóvenes, el testigo confirmó la existencia de un plan para adoptar dos chicos en 1976 y así evitar que la empresa quedara en manos de Marta Guadalupe Zapata, ex esposa del fundador del diario, Roberto Noble, y madre de su hija biológica Guadalupe Noble.
Bandini fue incorporado como testigo a partir de una denuncia de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, publicada en exclusiva por Tiempo Argentino, que lo señala como el nexo entre civiles y militares durante la dictadura. La presentación lo nombra como la principal fuente del libro Noble Imperio Corrupto, de Guillermo Patricio Kelly, donde se cuestiona el relato oficial de Clarín sobre la adopción de Felipe y Marcela. En el libro, también se incluye una carta documento enviada a Ernestina Herrera de Noble, en la que le recuerda que tenía a su cargo “la custodia, administración de bienes y educación” de los jóvenes.
Bandini, de 85 años, arribó caminando al juzgado federal Nº 1 de San Isidro a las 9:30, acompañado por su hijo, abogado y homónimo, Reinaldo Bandini, a quien no le permitieron estar presente en la audiencia, ya que su padre había sido citado como testigo y no como imputado.
Durante las más de seis horas que habló frente a la jueza Sandra Arroyo Salgado, el periodista retirado negó conocer la verdadera identidad de Felipe y Marcela, y dijo que sólo estuvo al tanto de la adopción “legal” por parte la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble. Sin embargo, recordó dichos de su hermana Neve, amiga personal de Ernestina, quien había comentado “que le llamó la atención que el varoncito era más oscuro y la nena parecía alemana”.
Uno de los ejes centrales de su relato fue el origen de la idea de adoptar a dos chicos en 1976 por parte de la dueña de Clarín, calificado como un “plan maquiavélico” por el abogado querellante Pablo Llonto. “Antes de retirarme de la empresa se planeó una situación muy grave: si fallecía la señora antes de que terminara el juicio (que le había iniciado la ex mujer de Noble), ¿quién se quedaba con el diario? Ahí nació la idea, la necesidad, de que la señora tuviera dos hijos. Entonces nace el proyecto de Scripto Establissement (la empresa suiza creada por Clarín). Entonces los abogados designan a cuatro personas, (Héctor) Magnetto, Octavio Frigerio, pero no recuerdo los otros dos, pudiendo ser uno de ellos Aranda. Y el otro era yo”, relató al destacar la confianza que le tenía la viuda de Noble.
Recordó que viajó a Ginebra y para firmar el convenio que creaba la empresa, donde se hacía un depósito de 100 millones de dólares, que eran las reservas financieras de Noble, pertenecientes al diario. “Ella fue quien impulsó mi nombre en caso de que ella falleciera, y yo quedé como encargado de cuidar a los chicos, como el padrino. Fue como una imposición hecha por la señora”, agregó.

De esta manera, el testigo confirmó que la idea de la adopción nació de un plan de Rogelio Frigerio (dirigente desarrollista cercano a Clarín) y Bernardo Sofovich (abogado de la empresa) para neutralizar el juicio que le había iniciado la ex esposa de Roberto Noble y donde “se jugaba la existencia misma del diario”. Por ese motivo también se los inscribió con el apellido Noble, a pesar de que el fundador del diario llevaba siete años muerto. El testigo agregó que esa información la escuchó de la boca de Ernestina, seguida de la frase “ahora ya soy madre doble”.
“La adopción es maquiavélica. No hay ninguna cuestión de amor, sólo hay negocios”, opinó Llonto, querellante en la causa, quien estuvo presente en la declaración junto al abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud. También Guadalupe Noble, hija biológica del fundador de Clarín, se había referido al tema al declarar en septiembre de 2008, cuando la causa la tenía el juez Conrado Bergesio. “Si hubiera sabido de la adopción y que tenían el apellido Noble habría hecho alguna presentación judicial, porque no fui consultada, porque ellos fueron adoptados diez años después de que murió mi padre”, relató.
En el pedido de citación que realiza la Secretaría de Derechos Humanos, también se nombra a Bandini como profesor de la Escuela de Defensa Nacional del Ministerio de Defensa durante la última dictadura. Con especial hincapié en una conferencia realizada en la policía de Córdoba que tuvo “como destinatarios a personal de las fuerzas armadas y de seguridad, y a funcionarios civiles de la dictadura terrorista que entonces usurpaba los poderes del Estado”.
Durante el testimonial, el periodista retirado mencionó que en la Escuela de Defensa Nacional fue docente, pero rechazó haber formado a represores. Su hijo explicó a este diario: “Mi padre es desarrollista, nada tuvo que ver con el terrorismo de Estado. Dio clases en la Escuela de Defensa por 30 años, pero no es un formador de represores

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