¿Quiénes son los verderos mafiosos?

por la Dirección "El Diario de Pinamar"

En medio de una clara guerra desatada a partir de que la hegemonía mediática perdiera parte de sus negocios, los medios nacionales llenan sus páginas con denuncias, arbitrariedades, discursos acomodaticios y defensas vergonzosas por una migaja de pan. Corrijo, lo que está en juego es más que una migaja de pan. Las estratagemas se suscitan como volcán en erupción, no se vislumbran si éstas comienzan en la justicia o en el Senado o en Diputados. O bien, sí se originan y se expanden como la gangrena, en las grandes corporaciones periodísticas.
La hipocresía de estos mal llamados periodistas, convertidos en operadores primero económicos y después políticos, intentan constituir a través de discursos falaces una “verdad conveniente” para seguir haciendo negocios y manejar los “hilos del poder”. Que por orto lado hasta ahora lo han logrado, y así estos ejecutores de la palabra despliegan una visión parcializada de la realidad, empleando recursos que en el pasado resultaron efectivos.
Citaremos dos párrafos de la excelente nota del Embajador argentino en Estados Unidos Héctor Timerman publicada por la agencia de noticias TELAM: “Curioso país donde hemos juzgado todo salvo a los civiles cuyo poder se construyó desde el horror. Me refiero al robo de Papel Prensa y al origen de los hijos de alguien que seguro no es Ernestina Herrera de Noble.
Nos apesadumbran los periodistas. Ese gremio que supo ser el contralor del poder y que hoy sus principales referentes se arrastran fregando con sus palabras el poder intacto de aquellos que le prestaron elegancia y glamour a la picana eléctrica y los vuelos de la muerte.
Estos mecanismos de manipulación de la información son utilizados por la fauna periodística en todos los niveles y Pinamar cuenta con varios espécimen, que detrás de una indignación indigna enfatizan la “vergüenza de ser argentino”, cuando más de uno habría adquirido algún inmueble a través de adjudicaciones poco trasparentes. Así mismo se puede alegar en favor de estos personajes que los papeles están en regla y los pagos también. Pero… ¿es así cuando se utilizan planes de vivienda destinados a personas o familias sin vivienda?
Por otro lado en la editorial del semanario “Pionero” tenemos sustancial muestra del traslado de la diatriba hegemónica y sistematizada. En la publicación cuya fuente es “La Nación” y el periodista, que no se menciona, alude en un pasaje de la editorial: “El kirchnerismo no tolera que se le diga no, no tolera la voz independiente ni el ejercicio recto por parte de jueces que se niegan a obedecer sus mandatos o de periodistas y empresas periodísticas que han rechazado convertirse en meros voceros de la palabra oficial. Sirva como ejemplo el hostigamiento judicial sufrido por directivos de Papel Prensa.
¿No es éste un ejemplo de disfrazar la realidad? ¿A estas alturas de la verdad que puja por salir a la luz se puede mencionar a “Papel Prensa” y “hostigamiento judicial” en la misma oración? Pues sí, se puede y “el mensaje”, sin pluma propia, sobre el emblema de la sociedad cívico-militar de aquellos años de horror es retransmitido y se instala en sociedad con total impunidad.
Lejos está la dirección de este diario, “El Diario”, de ser K. Pero es necesario aclarar que más aún de factores de poder corporativos y de empresas mediáticas formadoras de la opinión pública, manipuladoras del poder político, socias de empresarios impunes, que construyeron su poder sobre la sangre y el hambre de los argentinos.