"Una nueva forma de amenazar a la prensa de Pinamar"
En los últimos tiempos los periodistas sufrimos una serie de reacciones por parte de los funcionarios que están lejos de ser respetuosas de la actividad que desempeñamos. Así lo demostró lo ocurrido ayer, lunes, cuando la flamante directora de Eventos Especiales, la ex concejal Leonor Di Maio, convocó a una conferencia de prensa para exponer la agenda oficial del evento denominado Bicentenario Pinamar.
Algunos funcionarios olvidan que las conferencias no son un espacios de discurso donde los periodistas graban sus palabras para retransmitirlas ´prolijamente´ en sus medios. Últimamente y con notable facilidad, manifiestan su desagrado ante las preguntas de los reporteros. También olvidan que son funcionarios públicos, es decir, parte de su compromiso es dar las explicaciones necesarias sobre su gestión para que los vecinos conozcan su accionar. Lejos están de ser quienes mandan. Y mucho menos a la prensa por ser mediadora entre ellos y la comunidad.
Asistí al encuentro en calidad de periodista de un medio grafico local. Las inquietudes que formulé durante el encuentro originaron una reacción insólita por parte de Di Maio. Para sorpresa de todos los presentes, ante una pegunta mía, la ex concejal solicitó a los periodistas que apagáramos los grabadores para, luego, increparme con modales violentos. Delante de los reporteros Mariela Barbe, Sergio Michnowics, Diego Uribe, Rudy Maletich, Juan De Marchi, Liliana Escobar, los concejales Raúl Coria y Araceli Pavón y el ex secretario del bloque del partido Justicialista, Omar Rojas, en tono de mando me ordenó que terminara con mis preguntas suspicaces y gritó: “Acá soy yo la que manda”. Palabras que reiteró por si quedaba alguna duda. Entre otras cosas, manifestó su desagrado por la forma “prolijita” en la que escribo las notas y me acusó de manejarme con datos obtenidos “de oídas”. Tratando de reponerme de lo escuchado, invité a la funcionaria a accionar legalmente si lo publicado no obedecía a la verdad pero Di Maio, por alguna razón, rechazó la propuesta.
Esta situación vivida por una periodista durante una conferencia de prensa y a micrófono cerrado es una clara intimidación que violenta la libertad de expresión. Libertad que todo trabajador de los medios debe defender. Libertad que todo concejal tiene la obligación de asegurar. Sin embargo, los ediles Pavón y Coria, lejos de pronunciar su rechazo a las amenazas de la funcionaria, aceptaron con su silencio cómplice y cobarde esta situación. Una situación que merece que la comunidad en general, las autoridades máximas del Municipio, el Honorable Concejo Deliberante y la Asociación de Prensa de Pinamar en particular, repudien en forma pública y soliciten a la funcionaria su rectificación inmediata.
Mariana Dufour
Comunicadora Social
Periodista de Pionero
DNI: 18.568.380
En los últimos tiempos los periodistas sufrimos una serie de reacciones por parte de los funcionarios que están lejos de ser respetuosas de la actividad que desempeñamos. Así lo demostró lo ocurrido ayer, lunes, cuando la flamante directora de Eventos Especiales, la ex concejal Leonor Di Maio, convocó a una conferencia de prensa para exponer la agenda oficial del evento denominado Bicentenario Pinamar.
Algunos funcionarios olvidan que las conferencias no son un espacios de discurso donde los periodistas graban sus palabras para retransmitirlas ´prolijamente´ en sus medios. Últimamente y con notable facilidad, manifiestan su desagrado ante las preguntas de los reporteros. También olvidan que son funcionarios públicos, es decir, parte de su compromiso es dar las explicaciones necesarias sobre su gestión para que los vecinos conozcan su accionar. Lejos están de ser quienes mandan. Y mucho menos a la prensa por ser mediadora entre ellos y la comunidad.
Asistí al encuentro en calidad de periodista de un medio grafico local. Las inquietudes que formulé durante el encuentro originaron una reacción insólita por parte de Di Maio. Para sorpresa de todos los presentes, ante una pegunta mía, la ex concejal solicitó a los periodistas que apagáramos los grabadores para, luego, increparme con modales violentos. Delante de los reporteros Mariela Barbe, Sergio Michnowics, Diego Uribe, Rudy Maletich, Juan De Marchi, Liliana Escobar, los concejales Raúl Coria y Araceli Pavón y el ex secretario del bloque del partido Justicialista, Omar Rojas, en tono de mando me ordenó que terminara con mis preguntas suspicaces y gritó: “Acá soy yo la que manda”. Palabras que reiteró por si quedaba alguna duda. Entre otras cosas, manifestó su desagrado por la forma “prolijita” en la que escribo las notas y me acusó de manejarme con datos obtenidos “de oídas”. Tratando de reponerme de lo escuchado, invité a la funcionaria a accionar legalmente si lo publicado no obedecía a la verdad pero Di Maio, por alguna razón, rechazó la propuesta.
Esta situación vivida por una periodista durante una conferencia de prensa y a micrófono cerrado es una clara intimidación que violenta la libertad de expresión. Libertad que todo trabajador de los medios debe defender. Libertad que todo concejal tiene la obligación de asegurar. Sin embargo, los ediles Pavón y Coria, lejos de pronunciar su rechazo a las amenazas de la funcionaria, aceptaron con su silencio cómplice y cobarde esta situación. Una situación que merece que la comunidad en general, las autoridades máximas del Municipio, el Honorable Concejo Deliberante y la Asociación de Prensa de Pinamar en particular, repudien en forma pública y soliciten a la funcionaria su rectificación inmediata.
Mariana Dufour
Comunicadora Social
Periodista de Pionero
DNI: 18.568.380
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