domingo, 31 de enero de 2010

Desaparecer en democracia


(Página 12) 31/01/10
Por Adriana Meyer
“Los amigos del barrio pueden desaparecer...”. Sí. Los pibes pobres de cualquier barrio pueden desaparecer. Así fue con Miguel Bru en La Plata, con Iván Torres en Comodoro Rivadavia, y hace un año con Luciano Arruga en Lomas del Mirador. Los jubilados que fueron testigos clave contra genocidas también pueden desaparecer, como hace tres años y medio ocurrió con Julio López. Como una variante más de la criminalización de la pobreza y de la protesta, el aparato represivo residual demuestra que goza de capacidad operativa y revela que tras dos décadas y media de democracia en Argentina se puede desaparecer. En todos los casos, las policías de cada lugar son las sospechadas, incluso en asociación con militares retirados. En la provincia de Buenos Aires se acumulan las denuncias sobre el reclutamiento de menores a los que efectivos de la Bonaerense obligarían a delinquir en su beneficio. Y los funcionarios de Seguridad tuvieron que reconocer que es uno de los delitos en que policías de la provincia tendrían complicidad. Esta relativa visibilidad que adquirió el fenómeno no produjo, sin embargo, ninguna respuesta para la familia de Arruga. Ni de Torres, ni de Bru, ni de López.

domingo, 24 de enero de 2010

Hoy más que nunca, MEMORIA


Fue el día en el que la barbarie volvió a nuestras vidas.Los fantasmas del pasado más oscuro asolaron nuevamente la Argentina.

Gabriel Michi
El 25 de enero de 1997 asesinaron en Pinamar, el más exclusivo balneario del país, al reportero gráfico José Luis Cabezas. Era fotógrafo de la revista Noticias, principal semanario político del país. Juntos estábamos cubriendo la temporada veraniega en aquellas playas atlánticas donde suelen disfrutar sus vacaciones políticos, empresarios, actores, deportistas y distintas personalidades de primera línea.A José Luis Cabezas lo secuestraron al salir de la fiesta de cumpleaños del empresario telepostal Oscar Andreani. Fue golpeado, esposado, torturado y conducido a una cava ubicada en pleno campo a 11 kilómetros de Pinamar. Allí lo ejecutaron con dos tiros en la cabeza y luego quemaron su cuerpo dentro del vehículo que la revista Noticias nos había alquilado para cubrir esa temporada. Por una razón fortuita, yo me había retirado apenas unos minutos antes de aquella fiesta,donde estuvimos con José Luis por última vez, y eso salvó milagrosamente mi vida.Las características del crimen hicieron pensar desde un primer momento en que detrás del mismo había un mensaje mafioso. Hoy la instrucción judicial está cerrada en 228 tomos (más de 50.000 fojas), hay diez detenidos y aún se espera la llegada del juicio oral que quiz ás se concrete a fines de 1999. La esperanza es que allí se despejen algunas de las dudas e interrogantes que aún persisten en el caso.El móvil del mismo, la posible participación de más personas, la ruta del arma asesina y el Encubrimiento policial son sólo algunas de esas preguntas.El crimen y la sociedad argentina El asesinato llegó en un momento donde la prensa en el país era la institución con mejor imagen para la sociedad.Gozaba de la mayor credibilidad por parte de la gente que vertía en ella un rol fiscalizador.El periodismo independiente se erguía –tal como sigue ocurriendo hasta la actualidad –como el último antídoto ante una enfermedad que ha lacerado todo el cuerpo social: la corrupción estructural.La revista Noticias puso al desnudo,con sus investigaciones,algunos de esos paradigmas de corrupción estructural que reinaban en la Argentina.Algo también compartido por otros referentes del periodismo independiente que se han convertido en un contrapeso del poder mal ejercido. Quiz ás esto –sumado a las características siniestras del crimen –pudo haber sido el detonante para que la sociedad se movilice de la manera que lo hizo. Miles de personas participaron de marchas, caravanas en vehículos y trenes, actos, homenajes de todo tipo, exposiciones fotográficas, todo ello en recuerdo de José Luis Cabezas y,sobre todo, en reclamo de justicia. Las muestras de adhesión se multiplicaron en todo el país y aún en el exterior.La indignación fue tal que su asesinato trazó una línea divisoria entre dos países: uno en el que la impunidad llevó a que un crimen tapase a otro, sin que hubiera justicia;y otro que sobrevendría como consecuencia de la actitud activa de la sociedad que enarboló este reclamo porque entendió que con este crimen se estaba matando la libertad de todos. Por eso, la sociedad se alistó detrás de la simbólica frase "no se olviden de Cabezas ". Esta consigna condujo la lucha en un país que quería desterrar la falta de memoria,principal cómplice de la impunidad.Y entonces se empezó a hablar de un antes y un después del crimen de José Luis Cabezas. El compromiso fue de todos. Los medios de comunicación que mantuvieron equipos periodísticos siguiendo el caso durante meses y lo conviertieron en uno de los temas excluyentes de la agenda del país. Los periodistas, a pesar de las más de 150 agresiones o intimidaciones sufridas después del asesinato, muchos aún llevan esquelas negras en sus solapas, en señal de luto y del no al olvido. Y la sociedad civil en su conjunto que, saturada de los crímenes impunes, no cesó en su reclamo de justicia.Esto obligó a las autoridades a buscar el camino de la verdad y no los atajos tramposos que se quisieron tomar para desviar las miradas sobre los verdaderos responsables del crimen. Aún hoy, cuando ya han pasado dos años y medio de aquel asesinato, cada día 25 son convocados actos de homenaje en distintos puntos del país para mantener viva la memoria.La investigaciónEn la primera etapa de la investigación por el crimen de José Luis Cabezas, las autoridades echaron mano a una vieja tradición policíaca-represiva de mucho uso durante la última dictadura militar que gobernó con sangre la Argentina entre 1976 y 1983. La siniestra estrategia es la de colocar a la víctima como sospechoso. Entonces, ante la imposibilidad de dar respuestas verdaderas, se lanzaron espúreas sombras sobre la imagen de José Luis Cabezas.Con el tiempo quedaron destruidas con el peso de las evidencias, aunque por momentos sentimos que con esta maniobraJosé Luis Cabezas comparte un momento de intimidad con uno de sus hijos. se estaba cometiendo el segundo asesinato de nuestro compañero. Por eso, protestamos por cómo se manipulaba la información por parte de las autoridades, pero nuestros reclamos no eran oídos.Cuando aún no había pasado un mes del asesinato se detuvo a una banda de cinco prostibularios de la ciudad balnearia de Mar del Plata, en cuyo poder se encontró la supuesta arma homicida. El mismo día en que se produjeron las detenciones, el ministro del Interior de la Nación, Carlos Corach, y el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, viajaron a la ciudad de Dolores, donde se llevaba adelante la investigación judicial.Allí anunciaron,con bombos y platillos –aunque no se había hecho ninguna pericia –que se había encontrado el arma homicida y que prácticamente el crimen estaba resuelto. A esta banda de prostibularios marplatenses conocida como "los Pepitos", se había llegado a través de un misterioso informante policial (Carlos Redruello). Este finalmente terminó detenido,implicado como participe delhomicidio. La sociedad no creyó esta historia tan apuntalada desde las trincheras oficiales y sintió que estaban tratando de colocar chivos expiatorios para encubrir a los verdaderos asesinos. Todo hace entender que las sospechas tenían razón de ser.Un mes y medio después detuvieron a un policía de la provincia de Buenos Aires –Gustavo Prellezo –y a cuatro ladrones de poca monta.Fueron denominados popularmente como "los horneros", por ser oriundos de la localidad de Los Hornos. Ellos eran Horacio Braga, Sergio Gustavo González, José Luis Auge y Miguel Retana. Este último se había "quebrado" y confesó a un empresario su participación en el crimen.A través de este intermediario,el dato había llegado a oídos del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde.Según cuenta la historia oficial, Duhalde convenció al joven para que declarara en la causa.Luego, sus tres socios también confesaron su participación en el asesinato de José Luis Cabezas pero siempre se defendieron diciendo que el policía Prellezo los había contratado para "apretar" (amenazar con violencia) a una persona y no para matarla. Los "horneros" mantuvieron firme en su declaración que fue Prellezo quien disparó contra Cabezas. Sin embargo, por la forma en que se produjeron los impactos, hay sospechas de que uno de ellos –Horacio Braga –también pudo haber actuado como ejecutor.Prellezo era un oficial inspector de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que había cumplido funciones de subcomisario en Pinamar pero que poco tiempo antes del asesinato había sido trasladado a otro balneario. Sin embargo, mantenía aceitados contactos con la policía local.Poco tiempo después también eran detenidos otros dos policías de la zona –Sergio Cammarata y Anibal Luna –que habrían preparado la "inteligencia" previa al asesinato. Y se fue cerrando el círculo sobre la esposa de Prellezo, la policía Silvia Belawsky, de quien se descubrió que pidió los antecedentes de José Luis Cabezas apenas un mes y medio antes del crimen.Dos líneas en contactoCon la aparición de elementos en la causa se fueron generando dos líneas investigativas preponderantes :la que apuntaba a la Policía de la Provincia de Buenos Aires (conocida como Policía Bonaerense) y la que señalaba a uno de los empresarios más poderosos y misteriosos del país, Alfredo Yabrán.Y la posibilidad de una combinación de ambas.La hipótesis que colocaba a la Policía Bonaerense en el centro de las sospechas partía del hecho que, varios meses antes del crimen, la revista Noticias publicó una investigación en su tapa bajo el título de "Maldita Policía". En este artículo, escrito por el fallecido periodista Carlos Dutil, junto a un equipo de investigación donde trabajamos siete personas, se denunciaron las formas y los personajes que "vestían" a esta fuerza como la más corrupta y violenta del país. Prostitución, narcotráfico, juego clandestino, crímenes de "gatillo fácil", participación en atentados antisemitas, enriquecimiento ilícito, entre otras, fueron sólo algunas de las características de ese cuerpo policial.En eso se basó la investigación de Noticias ilustrada en su tapa con una fotografía tomada por el mismo José Luis Cabezas al entonces jefe de la fuerza, comisario mayor Pedro Klodzyck. La nota catapultó una intespestiva reestructuración policial que hizo rodar las cabezas de varios de esos jerarcas sospechados. Poco tiempo después debió renunciar el propio mandamás de la fuerza.La otra hipótesis apuntó al empresario Alfredo Yabrán y tenía muchos sustentos. Pero ¿quién era Yabrán? En principio hay que decir que era un enigmático empresario al que nadie le conocía su cara y que se jactaba de que ni los servicios de inteligencia tenían una foto suya. Incluso en una entrevista realizada por Noticias varios años antes del asesinato de José Luis Cabezas,Yabrán había dicho:"sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza ".El hecho es que, luego de una investigación de varios días que hicimos con José Luis en Pinamar,lo encontramos.José Luis logró fotografiarlo y esa toma le puso la cara a uno de los enigmas que más intrigas causaba en la sociedad argentina. Y es que el propio ex ministro de Economía,Domingo Cavallo,había sindicado a Yabrán como "el jefe de la mafia ". Una mafia que –según sus palabras –estaba "enquistada en el poder" y que merced a "negocios sucios "había logrado sumar una fortuna "de más de 4.000 millones de dólares en veinte años ". Yabrán sólo reconocía 400 millones.Lo cierto es que el imperio Yabrán, al que se le adjudican empresas postales, aéreas, depósitos fiscales, free shops, compañías de impresión de documentos y padrones electorales, transportadoras de caudales, inmobiliarias, empresas turísticas, de seguridad y de cargas, entre otras, cobró muchísimo poder haciendo negocios con el Estado, en situaciones donde muchas veces este último no salía beneficiado. Hubo quienes caratularon a este imperio como un "Estado dentro del Estado", sobre todo porque sus negocios tenían un directo interés en el estratégico manejo de las áreas sensibles.Además se denunciaron un sinnúmero de metodologías poco ortodoxas y violentas que buscaban correr del medio a los competidores de Yabrán. Cuando su nombre comenzó a sonar con más fuerza, el Reporteros gráficos argentinos desfilan para exigir el esclarecimiento del crimen de su colega.. periodismo buscó indagar sobre quién era este enigmático empresario y varios hombres de prensa fueron agredidos y/o amenazados durante esta misión. Hubo balazos, persecuciones y todo tipo de intimidaciones hacia quienes osaron acercarse a los muros de silencio que encerraban al enigma Yabrán.La foto del magnate caminando plácidamente junto a su mujer por las playas de Pinamar se tomó el 16 de febrero de 1996. En este balneario el empresario tomaba sus vacaciones desde mucho tiempo atrás y además invertía en multimillonarios negocios. Esa fotografía, de amplia repercusión, tomada por José Luis Cabezas, ilustró la portada de Noticias del 3 de marzo de 1996 bajo el título de "Yabrán ataca de nuevo". Allí se detallaba la estrategia del misterioso hombre para defenderse de las acusaciones de Cavallo ante el gobierno y el empresariado norteamericano, nota en la que desnudábamos algunas de sus últimas operaciones en Pinamar.Al año siguiente –1997 –con José Luis seguimos en Pinamar con la investigación sobre los negocios de Yabrán y descubrimos los alcances de un proyecto para realizar un puerto deportivo en el balneario.Un negocio de dudosa rentabilidad y destino.Esa temporada teníamos como objetivo máximo poder conseguir una entrevista con el enigmático empresario.Durante esa búsqueda tuvimos varios episodios al menos sospechosos :una fuente le advirtió a José Luis que la gente de Yabrán había intentado averiguar su domicilio en Buenos Aires; recibió comentarios sobre su beba de parte de gente cercana al empresario; a él y a mi nos cortaron el neumático del vehículo cuando montábamos una guardia periodística frente a la playa donde había estacionado el magnate; y, entre otras cosas, su custodia me obligó a retirarme de las afueras de un restaurante donde festejaban el cumpleaños de su esposa. Pocos días después vendría el asesinato de José Luis.Si bien crecían las sospechas sobre Yabrán y su entorno –siempre se denunció que en su numerosa custodia personal y la de sus compañías se alistan exrepresores y torturadores de la dictadura militar –varios miembros del oficialismo y hasta el propio presidente Carlos Menem se empecinaron en tratar de alejar las sospechas sobre el empresario,aún cuando empezaron a aparecer indicios contundentes que lo comprometían. En el momento donde se descubrieron los vínculos entre Prellezo y Yabrán desde la Presidencia de la Nación decidieron recibir al empresario en la Casa de Gobierno,a pesar de la protesta de toda una sociedad que por sentirse abofeteada se congregó frente a ella para repudiar el encuentro.Incluso el presidente Carlos Menem llegó a decir "atacan a Yabrán porque quieren atacar al gobierno ".Cruces peligrososEn la investigación judicial se produjo un importante punto de inflexión cuando se empezó a utilizar el sistema informático Excalibur para entrecruzar los llamados telefónicos de los sospechosos. Cuando fue detenido el policía Prellezo se sometió a sus teléfonos a este proceso y allí, para estupor de muchos, apareció una gran cantidad de llamados con el jefe de seguridad de Yabrán, un ex sargento del Ejército llamado Gregorio Ríos. Ríos permanece detenido como presunto instigador del homicidio,aunque bajo la sospecha de que no sería él quien habría dado la orden original.Estos llamados entre Prellezo y Ríos se multiplicaron durante los días anteriores al crimen y se cortaron abruptamente justo después del 25 de enero de 1997.También se comprobó que Prellezo –un policía de muy bajo rango –había mantenido contactos con el propio Yabrán,tenía una tarjeta personal entregada por el megaempresario y que se había reunido con él.El encuentro –reconocido por Yabrán y por Prellezo –se concretó en las oficinas del magnate, un mes antes del crimen de José Luis Cabezas. Luego en la causa aparecieron más testimonios que complicaron la situación de Yabrán y su jefe de custodia (incluso un testigo declaró haber visto reunido a Ríos y Prellezo poco después del crimen). Por eso, en su estrategia judicial, la hueste yabranista intentó derribar los testimonios que más la comprometían, atacando a sus portavoces. También intentó iniciar causas a diestra y siniestra contra los testigos, incluyéndome a mi.Sin embargo, se fueron acumulando indicios hasta que finalmente, cuando la sospecha sobre Yabrán ya estaba extendida sobre gran parte de la sociedad, la mujer de Prellezo "se quebró" y dijo que su marido –supuesto asesino de José Luis –le había confesado que detrás del crimen estaba Yabrán. Era el 15 de mayo de 1998 y el juez José Luis Macchi dispuso su detención.Yabrán se dio a la fuga y el magistrado pidió su captura internacional.Cinco días después –el 20 de mayo –cuando una comitiva policial ingresó al casco de su estancia San Ignacio,en la provincia de Entre Ríos, Alfredo Yabrán se habría pegado un tiro con una escopeta en la boca. A pesar de las pericias, muchas dudas persisten sobre su supuesto suicidio. La mayoría de la gente (las últimas encuestasEstado en el que quedó el vehículo de José Luis Cabezas en el que fue incinerado después de su asesinato. se refieren al 70 %)no cree que Yabrán esté muerto. El resto se reparte entre quien cree que se suicidó y quien considera que lo mataron para encubrir a alguien más "pesado" que él. La mitología popular lo imagina disfrutando en alguna playa del Caribe o en Siria –de donde son sus antepasados –luego de haber modificado su rostro con una cirugía estética.Lo macabro de la sospecha haría suponer que en su tumba hay un cadáver de alguien asesinado especialmente, y apunta a la complicidad de jueces, peritos, policías, familiares y políticos que se habrían confabulado, de ser así, para cerrar este capítulo.Pero lo cierto es que son muchas las sombras que se ciñen sobre la investigación del supuesto suicidio. Entre otras cosas la desaparición de un teléfono satelital que podría haber revelado los últimos contactos del principal sospechoso de ser el autor intelectual del crimen.Además, las propias características misteriosas del personaje en cuestión hicieron que el escepticismo y la desconfianza reinen en toda la sociedad. Y abonan esta hipótesis con los nutridos vínculos entre Yabrán y lo más alto de la clase política y el Gobierno argentino. Estos lazos fueron puestos al desnudo a través de los cruzamientos telefónicos del sistema Excalibur. Incluso esto le costó el puesto al entonces ministro de Justicia, Elías Jassán, quien había negado conocer al empresario. Luego se descubrió que Jassán llamaba más a Yabrán que a su esposa.Luego de la desaparición de Yabrán, el propio Prellezo declaró que en aquella reunión que mantuvo con el empresario un mes antes del crimen, este le había dicho que ese verano –el de 1997 –quería pasarlo tranquilo, sin fotos, y sin el acoso de periodistas. Esto fue clave para el juzgado porque ya se había comprobado que Prellezo había hecho trabajos para Yabrán, estableciéndose una relación laboral previa.Zona liberadaPero no fue el único vínculo que se encontró entre Yabrán y la policía local. También mantenía relaciones con otros miembros de la Policía de Pinamar. Esta delegación quedó muy complicada con el crimen –sobre todo su ex comisario Alberto Pedro Gómez –ya que con el avance de la investigación se descubrió que en la madrugada del crimen existió virtualmente una "zona liberada ".Las "zonas liberadas" datan de la época de la dictadura militar. Las fuerzas paramilitares cuando iban a secuestrar a los supuestos opositores al régimen le ordenaban a la policía no intervenir en caso de recibir un llamado de alarma en la zona del operativo. Y así lo hacían, cuando no participaban activamente en el mismo. Una gran parte de esos golpes comandos fue lo que originó la desaparición de miles de personas y las detenciones en los centros clandestinos del terrorismo de Estado.En el crimen de José Luis Cabezas aún quedan grandes sospechas de que hubo una "zona liberada" y que por eso la policía no intervino ante un llamado telefónico de una vecina de la fiesta en donde fue visto por última vez el fotógrafo. La vecina había alertado a la comisaría local sobre la presencia de personajes sospechosos en las inmediaciones del predio.Además, a pesar de haberse comprobado los contactos de la custodia de Yabrán con la policía local poco antes y después del crimen, esto no fue investigado en profundidad. Y hay varios sospechosos que aún pululan por las calles gozando de una libertad muy peligrosa.La búsqueda de la justiciaAsí, el crimen de José Luis Cabezas se convirtió en una bisagra entre un país corrupto y asesino al que se pretende desterrar definitivamente y otro en el que la Justicia se imponga como algo más que una simple palabra. La familia de José Luis Cabezas merece eso y mucho más.Sus hijos deben saber quienes y por qué mataron a su padre. Y quienes y por qué quisieron encubrirlos. La sociedad ha entendido que este asesinato es un atentado contra todos y por eso convirtió a José Luis en un símbolo.Si este compromiso con la búsqueda de la verdad se mantiene entonces este crimen será el último. Sino, por desgracia, será apenas el primero. El sueño es simple: que algún día José Luis, a través de los que recibimos su legado, pueda sacar la foto de sus asesinos presos. La foto de la Justicia. La foto de la verdad. En definitiva, la foto del periodismo libre.

viernes, 22 de enero de 2010

La "invasión" consentida



(Página 12 - 22/01/10. Por Fernando Krakowiak
En noviembre tuve la oportunidad de visitar Puerto Príncipe durante diez días y lo que más me llamó la atención no fueron los pobres sino los ricos que viven en Haití y suelen pasar desapercibidos en la mayoría de las crónicas periodísticas. En el imaginario social que esos relatos ayudan a construir, Haití es sinónimo de hambre y desolación, pero su característica más distintiva no es la pobreza sino la desigualdad, lo que deja entrever que a algunos no les va tan mal. De hecho, el coeficiente Gini, que mide el grado de concentración del ingreso, es el más alto de toda América con 0,66, incluso por encima de Brasil que tiene 0,61.
El primer indicio sobre esta situación lo tuve al ver circulando por las polvorientas calles de la ciudad algunas camionetas último modelo Hummer, Ford, Nissan, Toyota y Mitsubishi. Sin embargo, la sorpresa mayor me la llevé cuando fui a hacer las compras. En las góndolas de uno de los Big Market del barrio PétionVille encontré una amplia variedad de productos importados que iban del whisky Chivas Brothers proveniente de Escocia hasta la leche entera larga vida Elle & Vire importada de Francia, pasando por el Cognac Hennessy del mismo origen, la margarina Marienne de Noruega y el jugo Ceres de Sudáfrica. Había una góndola sólo con comida y shampoos para perros y gatos y otra con todo tipo de hierbas e infusiones para adelgazar, algo llamativo en un país donde, ya antes del terremoto, el 23,8 por ciento de la población padecía malnutrición crónica y el 61 por ciento de los chicos menores de cinco años sufría anemia. Cerca del hotel donde me hospedaba también encontré una galería comercial que no tenía nada que envidiarle al Patio Bullrich y una casa de venta de cerrojos de última generación.
No fue fácil localizar las mansiones que demandaban esos bienes de lujo y los dispositivos de seguridad para preservarlos. Hubo que adentrarse en la montaña para ver las fortalezas “medievales” de piedra ubicadas en Boutelliers y Kenskoff, dos barrios que fueron apenas afectados por el sismo. Allí viven banqueros, importadores, industriales, los dueños de las maquilas y de las empresas de servicios públicos que ganaron las privatizaciones de los ’90, porque en Haití no hay mucho, pero todo es privado y está en manos de unos pocos empresarios, entre los que se destacan Edouard Baussan, Richard Coles, Gilbert Bigio, Gregory Mevs y Réginald Boulos.
Ellos son la cara visible de una elite que vive con un pie en Estados Unidos. No sólo por los vínculos comerciales que mantienen con capitales estadounidenses, sino porque pasan gran parte de su tiempo en la Florida. Antes de que ocurriera la tragedia, Air Caraïbes ofrecía cuatro vuelos diarios a Miami, American Airlines tres, United Airlines dos y Delta, Spirit, Copa y Air France uno cada una, pese a que el turismo extranjero prácticamente no viaja a Puerto Príncipe. De hecho, para la elite haitiana la visa norteamericana es más importante que el agua. Por eso no es de extrañar que en medio de la tragedia provocada por el terremoto avalen el desembarco de los marines, quienes por estos días controlan la seguridad en puntos clave de la ciudad, como el aeropuerto y las ruinas del Palacio Presidencial.
Para ellos no es una “invasión” porque cada vez que sus negocios estuvieron en riesgo por la recurrente inestabilidad política y social se reposaron sobre la principal potencia continental a la espera de que pusiera orden. Siempre necesitaron a las tropas estadounidenses para asegurarse de que nada cambie. De hecho, fueron los marines quienes en febrero de 2004 forzaron la renuncia de Jean Bertrand Aristide y lo llevaron al exilio cuando el entonces presidente avanzó con algunas reformas sociales poniendo privilegios en riesgo. Ahora tampoco están dispuestos a que el terremoto permita barajar y dar de nuevo. Confían en los marines para volver a descansar en la cima de las montañas, lejos de los pobres y cerca de Estados Unidos.

lunes, 18 de enero de 2010

La obra más importante en las últimas décadas


ESTACION TRANSFORMADORA VALERIA DEL MAR
Mantuvimos una entrevista con el vicepresidente de la CALP Sr. Osvaldo Rodriguez, a quien le consultamos sobre la puesta en marcha de la nueva estación transformadora en Valeria del Mar.
¿Cómo surge la idea de construir la estación transformadora?
Recuerdo que cuando ingrese a la Cooperativa, al Consejo de Administración en el año 1999, ya estaba en cartera el estudio de factibilidad de una nueva estación transformadora sugerido por el Ing. Fernando Rizzo en la planificación de mediano plazo. Por esos días se analizaba, que con el gran crecimiento horizontal y vertical de la demanda eléctrica, se nos acortaba los tiempos de poder abastecer el servicio estacional con los parámetros de calidad y seguridad técnico requeridos. Entre los análisis del mercado eléctrico local, se planteaban dos escenarios de construcción. Uno, E.T. rebaje de distribución 33/13,2kv, lo cual lo definíamos en el ámbito local y el otro, E.T. rebaje 132/33/13,2 kv., lo que nos llevaba a definirlo en el mercado provincial y nacional. Realizados los análisis técnicos y económicos, nos inclinamos por trabajar la segunda posibilidad.
¿Cómo se financió la obra?
Quiero aclarar, que de acuerdo al marco regulatorio, ley 24065/91 Nacional y ley 11769/97 Provincial, el sector eléctrico se divide en tres grupos: Generación, Transporte y Distribución. El proyecto seleccionado se encontraba encuadrado dentro del ámbito Transporte, el cual se encuentra concesionado para la operación y el mantenimiento del servicio existente. La filosofía del nuevo marco regulatorio, es obras nuevas y/o ampliación de potencia, lo paga la demanda. Se crea en la provincia de Bs. As. Un fondo fiduciario para financiar las obras de transporte (FITBA) invitando a las empresa distribuidoras (como CALP) a aportar dinero a una cuenta especifica en el Banco Provincia y facturado a los socios con el concepto de agregado tarifario. También se crea un Comité Técnico FREBA (Foro Regional eléctrico de Bs. As.) con el objetivo de estudiar la viabilidad de los proyectos presentados y determinar la prioridad de los mismos. En este foro presentamos nuestro proyecto. Nos encontrábamos en el año 2002 con la pesificación de los fondos en FITBA, con el dinero acumulado por las distribuidoras ya no se podía encarar semejante obra. Con el agravante que la estación transformadora de Pinamar llegaba a su límite de potencia. Por lo tanto presentamos la necesidad de utilizar un camino alternativo de ampliar potencia en la E.T. Pinamar, cambiando uno de los transformadores de 15 MVA, por uno de 30 MVA y así ampliamos la oferta a 45 MVA. A partir de ahí (2003) se desató uno de los mayores crecimientos en términos de demanda, que superaron todas las previsiones. El proyecto E.T. Valeria del Mar se aprobaba pero no se contaba con los fondos para su concreción. Para paliar la situación, se alquilaba generadores, recuerdo la enorme paciencia de nuestros asociados, como la enorme voluntad de los trabajadores de CALP operando un sistema totalmente estresante. Se lleva la situación a una Asamblea de asociados y se aprueba tomar un crédito de cinco millones de pesos, que era lo que se estimaba podía costar la obra, para adelantar al Fondo Fiduciario. Se comenzaron los trámites en el Banco Nación por el crédito y en organismos provinciales y nacionales la documentación según marco regulatorio, esto nos llevó dos años aproximadamente. Mientras se cumplimento todos los pasos, los valores de la obra ascendían, tuvimos que solicitar en otra Asamblea de asociados, una cuota adicional para financiar la obra, sostener el pago del crédito y afrontar el incremento de la misma. Para cuando se pudo licitar el costo fue de $ 7.780.000.- a mediado de 2007. Luego de avanzada la etapa de construcción de la nueva E.T. Valeria del Mar, en una nueva Asamblea de asociados se optó, luego de superado el financiamiento cambiar el destino del fondo adicional para así financiar la vinculación del sistema eléctrico de tres nuevos alimentadores, uno para Cariló, uno para Valeria y otro para Ostende, obra de dos millones de pesos.
¿Que beneficios trae esta obra?
Podemos definir esta obra como la más importante realizada por la Cooperativa en las últimas décadas, forma parte del sistema interconectado nacional y en la misma se ha implementado tecnología moderna en comunicación, transferencia de datos y telecontrol, operada en forma remoto, con utilización de fibra óptica como enlace de medición, protección y telemando. Dispone de una potencia de 15 MVA con posibilidad de ampliación del campo de transformación hasta dos de 30 MVA y ampliación de celdas tanto en 13,2 kv para nuevas interconexiones como para habilitar campos de celdas de 33 kv en caso de ser necesario a futuro.
Los beneficios técnicos de esta obra son:
-Mejorar niveles de tensión en todo el sistema del Partido de Pinamar.
-Disminución de pérdida de energía.
-Alimentación alternativa en caso de falla de la E.T. Pinamar.
-Aumentar la potencia disponible para atender el crecimiento vegetativo del sector sur del sistema.
-Liberar potencia en la E.T. Pinamar para atender el crecimiento del sector norte
-Permite rediseñar la arquitectura de la red eléctrica actual para obtener mayores condiciones de operatividad, brindando mejor calidad de servicio.

lunes, 11 de enero de 2010

El muelle de Pinamar hoy



A fines del mes de julio del año pasado veíamos que el muelle de pesca de pinamar estaba en una situación crítica y nos preguntábamos si a las autoridades municipales no les importaba abandonar así tan importante atractivo de la ciudad, que convoca a tanta gente que nos visita para la realización de una actividad sana.
El año pasado el Intendente convocó a todos los partidos políticos e instituciones, supuestamente para interiorizarse de los puntos de vista de las fuerzas vivas de la comunidad. Nosotros, como integrantes del GEN Pinamar expresamos nuestro parecer sobre este y otros aspectos. Pensábamos que era importante para la ciudad lo que proponíamos, pero claro, hay compromisos políticos que “honrar” y hay que acomodar a los amigos y armar los negocios.
Llego la temporada ¿y el muelle?
¡Bien, gracias¡
Hubo, sí, mucho apuro en votar y aprobar el proyecto del frente marítimo, que bien se podría haber dejado para el mes de marzo o abril de este año, ya que la playa sigue padeciendo esta temporada de los mismos males de siempre, cosa que ya estaba prevista en la ordenanza que con tanta ligereza impulsaron los que dicen representarnos en el Concejo Deliberante.
Parece que el muelle de pesca no es negocio.
¿Ahora qué le decimos al turista que quiere disfrutar de muelle?
¿Que no hay presupuesto? ¿Que al municipio no le interesa porque no es negocio? ¿Que no lo consideramos importante y por lo tanto hacemos otros emprendimientos?
¿Será que no alcanza el tiempo para reparar esas pequeñas cosas?
Más allá de la importancia del muelle como capital turístico, hay también una responsabilidad del Gobierno Municipal en cuanto a su seguridad – el año pasado una persona se cayó al mar – y no hubo hasta ahora ninguna acción positiva por parte de quienes administran nuestro patrimonio.
Por eso, en plena temporada, el muelle de Pinamar está clausurado.


Alberto Ramella – Daniel Leal

jueves, 7 de enero de 2010

Disponen el uso de urnas electrónicas


Las elecciones para intendente de Pinamar, previstas para el próximo 28 de marzo, se llevarán a cabo con urnas electrónicas, por disposición del gobierno bonaerense.
Los comicios se realizarán en forma adelantada en ese partido costero, a raíz de la destitución de Roberto Porretti, quien luego fue absuelto en la causa judicial.
Un decreto del Poder Ejecutivo bonaerense publicado hoy en el Boletín Oficial estableció que ‘en virtud de las características demográficas de este municipio y que la convocatoria a comicios es a fin de elegir exclusivamente al titular del Departamento Ejecutivo (intendente), se considera propicio implementar con carácter excepcional el Sistema de Urna Electrónica‘. En los fundamentos de la medida se destacó que en las elecciones legislativas de junio de 2009 este sistema fue aplicado ‘en forma exitosa‘ en las mesas de extranjeros en los municipios de Almirante Brown, BahÐa Blanca, Berisso y La Plata. Entonces, ‘se pudo conocer el resultado pocas horas despuÚs de finalizados los comicios‘.
El Poder Ejecutivo bonaerense respaldó la utilización de esta metodología al puntualizar que ‘en los Ðltimos comicios el sistema resultó confiable y no fue objetado por los partidos participantes‘. No obstante reiteró que la aplicación en el caso de Pinamar tendrá ‘carácter de excepcional‘.
El candidato que resulte electo en esa contienda, deberá completar el mandato de Porreti, quien asumiera en diciembre de 2007 y fuera destituido por el Concejo Deliberante en febrero de 2008, acusado de supuesta malversación de fondos públicos. Actualmente ejerce el gobierno municipal en forma interina Rafael De Vito, quien fuera electo concejal.

miércoles, 6 de enero de 2010

Dame el fuego


(Página 12) 06/01/10
Por Hugo Soriani
Ya estabas mal, casi agonizando, el jueves pasado, cuando pasé por Almagro para saludar a Porota, la vecina de mi infancia, madre de mis amigas de la cuadra, Carmen y Gina, con quienes compartí bailes y salidas junto a una banda de chicos y chicas del barrio.
Porota tiene 85 años, algunas arrugas, más de un infarto y las ganas intactas de seguir amasando los ravioles en el patio de su casa de toda la vida. Esa noche festejaría la llegada del año nuevo junto a todos los que había invitado y los que cayeran de improviso para sumarse al brindis.
Cuando toqué el timbre, extrañando la costumbre de otros tiempos, la de entrar sin llamar porque la puerta estaba siempre abierta, Porota me dijo desde la ventana: “Ah, nene, sos vos, qué suerte que viniste, ¿cómo está Roberto?”.
Para ella, los que trabajan en los diarios tienen que saberlo todo y yo sabía que el Roberto por el que ella preguntaba como si fuera su hijo o mi hermano era el único Roberto del mundo: vos, Sandro.
Es que vos siempre estuviste en ese patio de Yatay y Cangallo, en los bailes que Carmen y Gina organizaban y en los que se bailaba rock con Sandro, pero también se apretaba con sus baladas mientras Porota vigilaba que a nosotros no se nos fuera la mano, literalmente, con las chicas, mientras ella misma se sumaba en los lentos con Don Jorge, su marido, que le susurraba al oído las letras que vos gemías desde el wincofón.
En esos carnavales del ’69 aún jugábamos con agua en la calle y la guerra de baldazos terminaba a tiempo para cambiarse la ropa y volver a reunirse, tomar el 15 e ir juntos a los bailes de San Lorenzo, o a los de GEBA, según te tocara cantar esa noche.
Ellas soñaban con vos, pero apretaban con nosotros, y era tanta la admiración que ni celos te teníamos.
La casa de al lado era la mía y entre mi colección de vinilos empezaban a mezclarse los tuyos con los de Almendra, Vox Dei, Moris, Los Gatos, Manal o Giego, y empezaba también la división entre los amigos; estábamos los que te defendíamos siempre y los que se abrieron cuando cambiaste el traje de Elvis Presley por el smoking y las baladas.
“Quiero llenarme de ti” fue el punto de inflexión donde la fracción ultra te estigmatizó, pero te diste el lujo de editar en el ’71 ese disco con tapa roja desplegable, ropa de cuero pegada al cuerpo, brazos cruzados y una mirada rockera y arrogante que te definía. En él demostrabas por qué se podía amar a Spinetta y a vos, a Litto y a vos, a Soulé y a vos, a Moris y a vos, a León y a vos. Sólo bastaba con pasar la púa de un surco a otro. “Dame el fuego”, “Es el amante”, “Cómo te diré”, “Yo soy gitano” y otras que se sumaron a las que ya habías incluido en tu disco del ’70, Muchacho: “Trigal”, “Te propongo”, “Se te nota”, “La vida sigue igual”.
Los ultras seguirían en la suya pero la discusión perdía sentido: ahí estaban las canciones.
“Después crecimos y nos fuimos del barrio...”, diría Moris, la banda de chicos se dispersó y tus discos los perdí en algún allanamiento. Por qué no iban a robárselos si al final los milicos eran tan fanas tuyos como casi todos nosotros.
Con el tiempo los fui recuperando. En el parque Rivadavia o en alguna “cueva” de Corrientes los compré pensando que eran los míos y los sigo escuchando como tales: rayados, con “frituras”, picados, golpeados, como quedamos todos desde entonces.
Te vi por última vez en tus shows del Gran Rex. Nora Lafón me llamó para decirme que era tu invitado, antes me habías enviado un regalo que guardo como trofeo, para agradecerme una contratapa en la que celebraba tu salida del sanatorio en el 2003. Fui con Laura, mi mujer, y al final del show nos recibiste en el camarín. Estabas exhausto, respirabas ayudado por el oxígeno que nunca escondiste, pero feliz.
Nos abrazamos como viejos amigos, eso éramos, y le dedicaste a Laura una palabras que guardaré siempre. Por pudor no te pedí que te sacaras una foto conmigo: no sabés cuánto lo lamento.
Y aunque la estética de esos shows ya era muy diferente, tu voz y tu carcajada conmovían como siempre.
No seguí tu enfermedad día a día y en los últimos tiempos te escuché a coro con Susana, pidiendo mayores penas y mano dura. Preferí subir el volumen de la música para que tus canciones taparan tus declaraciones y recordé la rosa que le regalaste a Hebe años atrás, cuando quisiste conocerla y ella te visitó en el teatro donde actuabas. Te llevó el libro con la historia de las Madres, y lo acariciaste como un tesoro.
Aún no pude convencerlo a Joaquín, mi hijo, de que sos un fenómeno, pero al menos el pibe ya toca “Dame el fuego” en su guitarra y, si le insisto, me la concede.
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